sábado, 24 de noviembre de 2012

***Odisea Guatemala***

***Odisea Guatemala***
Me subí a tus cumbres azuladas
desde allí contemple,
tus cuatro horizontes,
¡Me enamore de ti!

...
Me llene el alma de tu presencia
y de mi corazón surgió una oración,
de gratitud al creador por haberte
hecho tan bella…

Pero tu nobleza supera con creces,
esa sublime belleza,
y tu corazón es una colmena,
que endulza mi vida.

Tendiste esa alfombra verde,
en tus montañas y me invitaste
a quitarme los zapatos y calcetines
para que caminar sobre ella.

Luego prendiste de una nube su albura
y vi como un volcán saltaba queriendo
alcanzarla paro el arco iris,
se lo impidió.

Pase Por Zacapa y se me hizo agua la boca,
cuando sentí el aroma de las empanadas de loroco,
pero al entrar en Jutiapa se robo mi corazón,
una flaca de piel canela y ojos de lucero.
 
Allí en esa hermosa región me quede
como ido de este mundo contemplando
la caída del sol mientras degustaba,
un jocote de marañón.

Entonces quise llenarme de la presencia
del creador y lo encontré en Esquipulas,
donde la fe se respira y me compre
un sombrero adornado con guirnaldas.

La noche me sorprendió en Izabal,
donde dance con los afrochapines
y de repente sentí como mis pies
se despegaban del suelo.

Cansado el cuerpo pero con el
alma vivas me deje arrullar,
por la belleza del Caribe Chapín,
que es la antesala del paraíso.

Aun no sé si me dormí o si es
que estaba despierto…
Pero vi en Tikal como los Mayas
trazaron el mapa del universo.

Vi en jeroglíficos sus versos,
que eran un canto a la madre naturaleza,
redescubrí del universo su belleza,
cuando lo contemple desde el Gran Jaguar.
 
De allí dos Quetzales me llevaron
a la selva para que conociera sus secretos,
vi la extensión de la Danta y se perdió
mi horizonte en el Mirador.

Al día siguiente desperté de madrugada,
en Chichicastenango donde los Mayas,
ofrecen sus ofrendas a los dioses
y el hombre de maíz se consagra a la vida.

De allí subí con el incienso al Vio Topo
donde el Quetzal en los cielos danza,
mientras la Monja Blanca,
se baña con la briza del chipi chipi.

En Huehuetenango mis oídos,
se endulzaron con la marimba
y en una Noche de Xelaju,
mi corazón se fue tras una morena.

Totonicapán tierra de alturas,
desde donde es fácil robarle
un beso a la luna para luego salir
corriendo como una patojo travieso.

Como en resbaladero llegue a Mazatenango,
allí la fiesta del Carnaval y brinde con un octavo
y me lo empine como dice la muchachada,
¡Hasta ver a Cristo!

En las aguas del Pacificó me bautice,
me dieron por nombre Chapín
y por apellido De Corazón,
para que no olvide en mi vida mi intensión.

Al entrar a la muy Noble ciudad de Santiago
de los Caballeros de Guatemala…
Camine descalzo por sus calles con nombre
e historias y recordé como duele “Antigua Sin Ti”

En la Capirucha me empezó a seguir una chucha
y juntos recorrimos sus pintorescas calles,
calles donde se pasean del brazo cada atardecer,
el “Cortejo y Romancé’ que me hacen estremecer.

Vi la arquitectura del Centro Histórico donde,
el Da Vinci Chapín Efraím Recinos dejo su huella,
vi las calles donde Don Héctor Guatán nos conto,
las historia de “La Calle Donde Tu Vives.”

Vi a Erick Barrondo y otros atletas siguiendo,
las huellas de Mateo Flores en la Ciudad Olímpica;
en eso me dio hambre y me metí al mercado central,
a degustar los antojitos chapines con “Ese Humo en Tus Ojos”


En el “Bulevar de mis Nostalgias” me encontré,
con los amigos que nunca olvide,
con las patojas que me robaron el corazón,
mas nunca bese…
 

 ¡Ah! Como quisiera que este viaje
nunca terminara…
Que esta odiosea por mi GuateMaya
me durara una eternidad.

Procurare seguir con este “Ruta Paraíso”
en este tierra donde el Creador quiso,
dejar su huella de forma palpable,
para que al conocerla uno nunca quiera irse.
Oxwell L’bu Copyright ©2012
Fotografía: Manrique Orozco
 
 

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