***Por La Calle Amores ***

. ***Por La Calle Amores***
Un aroma a primavera
se sentía caminando por la acera,
mis pupilas se llamaban de colores,
contemplando sus colores...

Caminaba por la calle Amores,
por allí transitaba la felicidad,
los patojos jugando y retozando
los muchachos a las chicas
enamorando...

Transitaba la calle Amores,
todas las mañanas,
pasaba corriendo, el sol sonriendo,
y la frescura del amanecer,
era como un manantial,
que no dejaba de correr.

Su aroma era tan particular
con los ojos abiertos
te ponía a soñar...
Te sentías levitar,
cuando el corazón
se ponia a prisa a palpitar.

Al compas de una falda escolar,
por unos ojos bellos cuya
mirada no conseguías apartar,
pues se han quedado prendidos
como un broche a tu piel.

Transitaba la calle Amores,
al atardecer cuando el alma
se siente estremecer..
Cuando el espíritu
se llena de inspiración
evocando una canción.

Contemple al amor
caminando tomado de la mano,
descubrí que soñar no es en vano,
pues son los sueños vivencias
en otra dimensión....

Alli en la  calle Amores,
es perpetuo el mes de abril,
tiene aromas  de primavera,
sus noches son tapizadas,
de estrellas y sus poetas
escriben cosas bellas.

Alli en la calle Amores
a esa doncella la vi  florecer,
la contemplé pasar
de niña a mujer.

Allí caminé tomado
de su mano,  vi sus ojos
brillar como dos luceros,
cuando le dije ¡Te quiero!

Allí también la vi
soltar mi mano,
la vi irce sin decir adiós,
corriendo tras su propio sueño,
ese donde ya no estaba yo.

Allí en la calle Amores
un poeta se pasea en bicicleta,
un cantor se transforma en tenor,
cuando el pecho se hincha
de amor...

Porque en la calle Amores
uno se enamora de la vida,
de esas cosas sencillas,
que la hacen sugnidicativa
de esas cosas que sueles añorar,
cuando el tiempo no te deja regresar.
Oxwell L'Bu copyright 2016

***Calles Cubiertas De Primavera ***

. ***Calles Cubiertas De Primavera***
¡Oh! Calles cubiertas de primavera por donde camine… Calles donde estas las huella de mi hermosa niñez, donde pudieron haberme faltado juguetes pero no amigos, calles que fueron nuestro parque de recreo.

¡Oh! Calles de mi colonia de casitas iguales, donde camine lleno de ilusión con la lista incompleta de los útiles escolares, pero con la convicción de que la escuela era un lugar más que para aprender el ABC.

¡Oh! Calles pintadas de primavera, de jardines chiquitos y multicolores, donde las flores expelían aromas a durazno, calles de esquinas singulares, donde los postes eran los pilares, donde se reclinaban los muchachos esperando a las colegialas pasar… Calles que abrigan aquellas primeras ilusiones, alumbradas por la luna de abriles eternos, bajo cielos donde las estrellas parecían lucecitas de navidad.  Calles donde me afane esperando a que la niña más bella del barrio saliera a comprar el pan.  Calles donde di mi primer beso ese de pescadito que se da en un rinconcito.

¡Oh! Calles de la Primero de Julio donde soñé despierto, done de tanto caminarlas gaste la suela de mis zapatos y aun que bien lustrados, los agujeros en la suela los cubría con un cartón; calles donde se ha quedado mi corazón, al recordarlas, se me viene una tremenda obsesión, de querer volver a caminar por ellas, pues allí nunca fui un desconocido, pues allí siempre encontré el saludo amable y esa sonrisa inevitable.

¡Oh! Calles inolvidables que me evocan tantos recuerdos, que despiertan en mi esa melancolía que te deja un sabor rico en la boca… ¡Oh! Calles vestidas de primavera donde conocí la amistad verdadera, esa que supera los años  y se sostiene aun en la distancia.

Si algún día vuelve a caminar allí, descalzare mis pies para volver a encontrar mis huellas, para volver a encontrarme a mí mismo, pues me doy cuenta que cuando partí buscando un sueño, dicho sueño no era otro más que el que en tus calles soñé y que fue el que deje.   
Oxwell L’bu Copyright ©2013
Fotografía: Julio Debroy