sábado, 15 de agosto de 2020

***Las flores pueden hablar***

 

***Las flores pueden hablar***
Aquel hombre la miraba y suspiraba,
aquella dama era para él,
la flor más bella en el jardín de la vida;
la que le pone miel a su vida
a veces tan desabrida.

Le gustaba ver su caminar,
con sus pasos tan cuidadosos y elegantes,
con su cabello que ondeaba con el viento
y esa luz en su rostro.

El cultivaba flores en su jardín,
a las que les cantaba y les contaba,
que había conocido a la reina de las flores
y por eso les pedía que se revistieran 
con sus mejores galas, para llevarle 
suspiros a aquella dama.

Todos los mañana, le llevaba
aquellas flores que crecían en su jardín,
llamaba a la puerta y las dejaba,
sin decir nada, no escribía ninguna nota,
porque decía, que las flores pueden hablar.

Ella las esperaba, como se espera la primavera,
las anhelaba como se anhela la luna de abril;
porque, que mujer no se siente querida y abrazada
cuando estrecha las flores contra su pecho 
y siente ese aroma que la hace suspirar.
Oxwell L’bu copyrights 2020
Foto: Xiomara Segura

Con la duda por delante...

 Con la duda por delante, me preguntas si te amo… Si tú supieras de qué forma has afectado mi vida, que sin ti, todo va a la deriva… Si tu pudieras entrar en mi corazón, verías tu nombre tatuado en el…. Si tú platicaras con la luna, es seguro que ella te hablaría, de mis noches en vela, pensándote, añorándote, deseándote… Si mi almohada pudiera hablar te diría que aun en mis momentos de solitaria intimidad, tú eres a quien llaman mis labios, cuando calmo mis deseos.  Pero tú no estás aquí y las dudas como sabuesos te persiguen, pero tú no estás aquí y al no sentir mis caricias, no puedes saber que mis manos están temblando.

Oxwell L’bu Copyright ©2013

Cuando bailamos...

 Cuando bailamos,

nos amamos...

Nos acariciamos con las miradas,

nos rosamos tan sensualmente

y no nos importa que lo note la gente.


Porque cuando bailamos 

la música le pone el ritmo 

a nuestro amor...

Levitamos cuando bailamos

y nos elevamos al quinto cielo,

porque amarnos es muestro anhelo.

Oxwell L’bu copyrights 2020