sábado, 18 de julio de 2020

Un poema de besos...

Yo la besaba,
mientras el viento 
con ímpetu la despeinaba
y cada beso le alborotaba 
el alma.

Ella a cada beso correspondía,
con el fuego de un volcán,
su lengua era como las olas del mar 
buscando la paz de la playa,
que la espera.

Mientras nos besábamos 
de vez en vez me susurraba
palabras tiernas, que para mi eran
como inefables versos...
Que bien pude haberle escrito
un poema a golpe de puros besos.
Oxwell L’bu copyrights 2020

José Luis Borges

El que espera desespera,
por eso hay que salir al encuentro...
Borges el poeta a quien se le apagó la luz
de los ojos, pero no del alma...

***Encientros***


***Encuentros***
Ella se estremecía con el 
solo roce de sus manos,
sus mejillas se encendían,
como las de una muñequita.

Cuando él se acercaba,
ella se desmoronaba,
sentía un vértigo que
le aguadaba las piernas.

Luego le venía ese mariposeo,
en el vientre…
Se le turbaba la mente
y se le agitaba el corazón. 

Cuando él la besaba,
el alma se le iba del cuerpo
y sin darse cuenta,
gravitaba en otro mundo.

Todo eso era solo el preámbulo,
de aquellos encuentros furtivos,
donde la rutina y la monotonía,
huían como fugitivos.

En esos momentos le daban
al amor su máxima expresión,
esa que sobrepasa a la pasión,
cuando se toca el alma.

Porque su amor continúa
mas allá del clímax,
mas allá del éxtasis
de dos cuerpos ardiendo.
 
Porque su amor es un encuentro.
en el que no se diluyen,
si no se complementan,
para perpetuarlo…

Ya que el amor no es
una cárcel que asfixia,
sino el viento en el que
se despliegan sus alas.

Para volar en un
beso eterno…
Oxwell L’bu Copyright ©2012