Afuera está lloviendo
y todos buscan el resguardo,
menos la locura, porque esa
no la cura, el sentido común.
Y tú y yo no somos comunes,
entre lo cotidiano somos
fuera de serie...
Dos locos cambiando su mundo.
Por eso mientras todos corren,
nosotros salimos al encuentro,
dejamos tirado el paraguas,
nos besamos, mientras se
intensifica la lluvia.
Por eso bésame y embriágame
con ese vino exquisito,
que se destila por todo
tú ser, bésame hasta
hacerme estremecer.
Bésame mientras mis
manos recorren tu cuerpo,
bésame mientras la lluvia
dibuja tu silueta.
Porque el amor no espera,
el crea la ocasión,
para que se den eso encuentros,
para que dos corazones ardan,
como leños verdes.
Mujer, bésame con la intensidad
de la lluvia, con la insistencia
del agua, que compite con mis
manos, para recorrer todo tu ser,
hasta el último rincón.
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