domingo, 27 de febrero de 2011

***Líneas Paralelas***

***Líneas Paralelas***


Sus palabras eran elocuentes,
pero sus hechos no son congruentes,
se expresan con el brillo del sol,
mas su hacer no refleja ni la sombra.

Le gusta ser escuchado…
Le gusta ser admirado…
Pero vive su vida subordinado
al qué dirán…

Cada día sus expresiones
cavaban una zanja…
Que se volvía infranqueable,
en la medida en que su vida
se hacía ingobernable.

¡Excelente orador! Que embriaga
y cautiva con sus palabras,
de personalidad polifacética
y presencia magnética.

Lleva una vida cuya obsesión,
por llamar la atención
y sumar popularidad,
lo que lo lleva a ocultar la verdad.

Sus hechos y palabras
son dos líneas paralelas,
que aun en el infinito,
no se llegan a encontrar.


Oxwell L'bu
Imagen" Internet

viernes, 25 de febrero de 2011

***Te Amo Vida Mia***

¡Te amo vida Mía!


Desde que la vio, sintió que
el alma se le escapo del cuerpo…

Tenía una sonrisa recién amanecida,
una silueta estilizada y una mirada florida,
sus manos eran como mariposas
que bellas y graciosas le dibujaban
corazones en las nueves.

Desde que la vio, se quedo prendido
a sus encantos y belleza…

Le escribía poesía en sus noches de desvelo,
que al amanecer para celebrar la vida quemaba,
cual si fuera incienso y poco a poco solo
quedaban sus versos calcinados.

Ella lo noto…

Y sintió como con sus ojos acariciaba sus pechos,
mientras se deslizaba con la mirada por su escote
y en ese delirium tremen deseaba que sus manos
se deslizaran por su falda…

Estando frente a frente…

Se les revelo que el amor es más que
un rito de deleite…
Que se precisa ir más allá del cuerpo y de la mente,
para que este trascienda al alma y al corazón.

Ella noto…

Como una mescla de miedo y excitación,
le provocaba ese temblor en las piernas
y cuando le hablaba su voz era como de
quien está teniendo un orgasmo…

El comprendió…

Que desde que la vio su espíritu se convirtió
aun sin pretenderlo en un Quijote,
que está más que dispuesto a perder el bigote,
por besas sus labios de cereza…

Pero ha llegado a tanto su torpeza,
que tropezando rompió la bola de cristal,
que le permitía visualizar cual seria
su próximo paso…

El sabia…

Que ella no era un paréntesis en su vida
más bien tres puntos suspensivos,
que le llenaban de dudas en una mescla
de emoción que se le resbalaba del corazón.

La vida les enseño…

Que el amor no se puede aplazar,
porque de ser así nadie sabe a dónde va a parar,
y las dudas lo confunden…

Ambos comprendieron…
Que no son las cualidades una garantía,
Por el amor implica riesgo y osadía,
que no basta con decir ¡Te amo vida mía!


Oxwell L'bu
Imagen: Internet

jueves, 24 de febrero de 2011

***Aleteando en la Jaula***

***Aleteando en la Jaula***


Embriagado y embrujado por sus encantos,
con sus propios pies entro a la jaula,
buscando una felicidad que fue pasajera,
buscando una pasión que fue una quimera.

En un sueño que se le torno en pesadilla,
donde cada día vio desquebrajarse
sus esquemas…

Confundió la pasión con el amor,
confundió la compañía con ese calor,
que busca el alma para cobijar sus esperanzas.

Cuando despertó quiso alzar el vuelo,
pero esa tijera de dos filos la costumbre
y las tradiciones la habían cortándolas alas…

Pasaron las años y mas resignado que feliz,
poco a poco se adapto…
Pero sus alas nunca renunciaron a la
posibilidad de poder volver a volar.

La frustración de a poco se enraizó en
su corazón en forma de cadenas,
que se llevan en las venas…

A base de reproches inmerecidos,
de intentos por reconciliar sus sueños,
ilusiones y anhelos fallidos,
Un día le crecieron las alas…

Pero la jaula continúa cerrada,
por un candado que el mismo
había puesto aconsejado por la prisa.

Hoy se le ve aleteando en la jaula,
soñando con nuevos horizontes,
añorando la libertad a la que
en un acto de fe un día renuncio

Oxwell L'bu
Imagen: Internet

miércoles, 23 de febrero de 2011

***Hoy que no Tengo Nada que Decir***

***Hoy que no tengo Nada que Decir***


Envié más de mil cartas
y todas las recibí de regreso,
el cartero aducía que la dirección
del destinatario no existía…

Para no caer en discusión,
las recibí un poco incrédulo,
un poco nostálgico…

Puse mi casete de Perales
ese que como me gusta,
una a una las fui abriendo y las
fui leyendo como quien escudriña
correspondencia ajena.

Una a una pasaron por mis manos,
mientras las canciones una a una
se iban sucediendo…

De repente mi lectura tuve
que interrumpir para darle
vuelta al casete.

Aquellas cartas eran letanías,
que entre rogando y recordando
hablaban de algo que fue y se esfumo.

Por una parte me alegre de que
llegaran sin llegar…
Porque de haber llegado quizás nunca
me abrías contestado.

Me pregunte: ¿Cómo puede ser un
sentimiento tan necio? Que tolera
cualquier desprecio incluso el del silencio.

Seguí escuchando a Perales y de repente
me broto una sonrisa de esas que se dan
cuando afloran los recuerdos.

Termino el casete y yo aun no termino
de leer aquellas cartas…
Que más bien son testamentos
que atestiguan mis tormentos.

Y lo más gracioso de todo es que
si estuvieras hoy frente a mí,
no tendría nada que decir,
pues soy como una pluma
que ha agotado la tinta…


Oxwell L'bu
Imagen: Internet

***Simbiosis***

***Simbiosis***


¿Quien sos vos?¿Quién soy yo?
Sé que te sonara como loca la pregunta,
Pero a decir verdad desde que llegaste
vos a mi vida mi mente vive forajida
y el corazón encontró su guarida,
en tu regazo…

Sé que juramos ir paso a paso
y que le pondríamos al corazón un marca paso,
para que no se desbordara de emoción.

Pero simple y sencillamente no se puede
contener todo esto que siento por vos mujer,
que no ves que ya no soy el mismo que fui ayer.

Si yo solo era un hombre con corazón de niño,
que se dejo arrastrar por tu cariño…
Si yo solo era ese loco que sueña con los
ojos abiertos buscando rosas en los desiertos.

Como olvidar la tremenda emoción que una canción
podía en mi alma propiciar que la ponía a cantar,
como olvidar que muchas veces frente al televisor
mi imaginación levito y me levante a media película,
porque el protagonista quería ser yo…

Yo soñador aterrizado al que la vida
no había domado…
Yo paridor de ideas, amante de la luna
codiciador de sonrisas y de imaginación
como espuma…

Hoy estoy aquí gravitando en tu elipse,
sin querer ni poder escapar de este eclipse,
donde ponemos el corazón en conjunción.

Quizás…
¡Vos sos yo! y ¡yo soy vos!
Somos simbiosis que se eterniza
en la Vía Láctea…
y sin embargo tan independientes,
que tus detalles aun me sorprenden…

Hoy con más preguntas que respuestas,
en un acto de fe y fe por amor…
Buscare junto a vos un mundo mejor.

Oxwell L'bu
Imagen: Internet

***Ese Regalo de Tu Presencia***

***Ese Regalo de tu Presencia***


Me devora la impaciencia,
asfixiado por tu ausencia,
busco algo que me hable de ti.

En esa espera incesante,
no pocas veces agobiante,
por verte llegar…

He llago a descubrir que tu
ausencia son lecciones que la vida,
se empecinada para hacerme entender,
que el sol en que gravitan mis neuronas
tiene nombre de mujer…

Busco en el inventario abrumador
de mis recuerdos…
Y descubro que siempre has sido
el viento que me empuja a navegar.

A navegar en esas aguas que me
enfrentan al temporal,
donde luego de la tormenta apareces
tu trayendo la calma…

Tu presencia intemporal que se
aloja en el temporal de mi cerebro,
me pinta arco iris donde la hormona
de la felicidad reina feliz…

Porque se ha quedado dormida,
despertando en medio de un arsenal
de felicidades aun no vividas.

Tus palabras cautivadoras,
llenan de versos mis prosas,
cual si fueran mariposas,
en un mes de abril.

Cuando siento que me murmuras al oído
palabras que no alcanzo a entender,
se suscitan melodías que son el eco,
de esa celebración que hay en mi cuerpo
cuando te siento cerca de mi…

El corazón se me agita ante la emoción,
del encuentro que provoca un resurgimiento,
de esas ganas de vivir, de esa energía
cotidiana que te hace ser feliz cada mañana.

Amaneceres que se repiten cual si fueran
espejos puestos uno frente a otro,
para repetir hasta el infinito…
Este sentimiento bendito…

Es tu aroma el que invoca,
a las musas que dormidas,
despiertan buscando endulzar,
ese manjar que se me antoja
cuando pronuncio tu nombre…

Tu encanto es como el reto
de un crucigrama…
Para el que no encuentro palabras,
ni definiciones…

Eres hermosa…
Eres bella…
Inteligente y prodigiosa,
mas tú única falta es
que no existes…
O quizás solo en mi
inconsciencia…


Oxwell L'bu
Imagen: Internet

***La Decima Musa***

***La Decima Musa***


Busque la elocuencia pero
esta siempre me fue esquiva
y mando a la deriva la corona
de laurel que Calíope tejía para mí.

Entonces explore en el fondo del corazón,
lo que la vida me negó pero al verme
avanzar Eroto se fue corriendo por el
torrente sanguíneo.

Entonces me entregue en cuerpo y alma
a la danza pero mi poca gracia más de una
vez me hizo tropezar…
Que Terpsícore mejor se fue a sentar.

Entonces quise ser el protagonista de una
de esas historias que todos queremos vivir,
pero que a causa de la cobardía,
más de una vez nos quedamos sentados,
en la silla que le es asignada al espectador.

Fue entonces que Talía noto mi actuación
“Tan natural” que mejor me invito a
comer un tamal…

Entonces Urania extendió el manto de la noche
invitándome a soñar…
En mis sueños Clío me amaro a sus memorias,
para que no padezca de amnesia espiritual.

Al despertar Euterpe me susurró al oído
una melodía que como chicle se adhirió
a mi oreja que se, que pasare silbándola
el resto de mi existencia…

Tome la acuarela y el pincel,
La piedra y el cincel…
Pero Melpómene nunca se impresiono,
por lo cual no corono mis esfuerzos.

Fue entonces que Polimnia provoco en
mi alma un conato de sueño porque
siempre he sido alérgico a la retorica.

Viéndome desposeído y desnudo,
sintiendo el peso de mis defectos
y la livianes de mis virtudes…

Mire hacia adentro y desde allí
con una sonrisa picara y cómplice,
Me tomo de la mano la IMAGINACION

Oxwell L'bu
Imagen: Internet

***El Bachiller***

***El Bachiller***


Como patojo lamiéndose los mocos
y aun en pañales…
Desde hacia añales que soñaba,
con pisar el suelo sagrado de la
Tricentenenaria.

Entro como un pavo real que se pasea
por los jardines del sumo pontífice
de la ignorancia…

Con un racimó de libros bajo el brazo
donde las letras y los números eran
meros adornos cardenalicios
que no rinden beneficios…

¡Bachiller en chencas y litros!
Que con su labia florida y niñez enmohecida,
se pervierte de tanto leer libros prohibidos,
que han sido censurados por el gobierno.

Que prefiere verlos arder en el infierno,
antes que arriesgarse a analfabétizar a
un pueblo que se podría sublevar…

¡Bachiller en chencas y litros!
Que compartes las chencas de cigarro
por la falta de pisto…
Y te empinas los culitos de cerveza,
que quedando van en la meza.

Y así medio ebrio, medio zonzo
le viene la inspiración…
Mientras le jala la oreja un querubín,
se le mescla el español con el latín.

Toma la guitarra pero no sabe interpretar,
se para en medio de todos y se pone a recitar,
los versos que se acaba de disparar…

Sin saber si los a plagiado o si en su borrachera
algún ángel los olvido…
Invoca a la Chalana y a todas sus hermanas,
pero la elocuencia nunca lo asistió.

Entonces toma nuevamente el lápiz y el papel,
invocando a Baldor, a Pitágoras y a Gardel,
para escribir con la pasión de un tango,
con lógica certeza mientras se le sube
la cerveza a la cabeza…

En capilla ardiente y tomando cerveza,
en la velada desvelada de la “Huelga de Dolores”
donde resucitan esos viejos pero verdes amores,
de los que nunca llegaron a ser ingenieros o doctores,
porque al andar proclamando consignas algunos,
les arrebataron la vida como si fueran malhechores…

En esas partidas de ajedrez interminables
donde nadie perdió por que la última jugada
“La Chalana” la interrumpió.

Bachiller siempre fiel a la poesía,
sin importar si la jauría del que oprime,
convierte tus palabras en otra utopía.

Bachiller cuya infidelidad a tus letras,
solo encuentra cause cuando una mujer,
hace a tu corazón estremecer…

Ya que como lo dijo Luis Cardoza y Aragón:
“La poesía es la única prueba concreta,
de la existencia del hombre”…

A lo que el bachiller sin hacer
alarde agrego:
Y de sus sueños y pasiones
cuando se juntan a chupar,
un grupo de guebones…

Un profesor de matemáticas
que estaba sentado allí de incognito,
entre el montón aplaudió agregó:

La poesía es esa pócima mágica
que sirve para devolverle al cuerpo
la juventud y al espíritu el entendimiento.

Oxwell L'bu

***Cronica de un Bulevar***

***Crónica de un Bulevar***


Desde que el destino quiso cruzar nuestros
caminos por aquel bulevar de los Amaneceres…

Tu sabias que desde que te vi te pretendía,
como pretende un ciego ver la luz del día;
desde siempre has sabido que te amo
y para eso no necesitar recurrir a la adivinación.

Porque desde que te vi has sido mi mayor ilusión
y de mis sentidos la mayor tentación…
Pero no teníamos edad, pero los peros surgían
con tal abundancia que motivaban mis ansias.

Todos los días pasaba por tu casa con la ingenua
alegría, solo de verte asomar por la ventana,
pero un día de repente de esa ventana fuiste
la gran ausente…

Te fuiste lejos, solo Dios sabia a donde…
En mi desesperación te busque por todas
partes, pregunte pero nadie contesto.

Termine la primaria y en la graduación,
tú no sabes cuánto te extrañe…
Pasaron los años y no fue fácil sentir
y vivir tu ausencia…

¿Qué si bese a otras? Si, era una estúpida
forma por querer sentir lo que sentí contigo
sin tan siquiera haberte tocado…
Era una estúpida forma de sentir tu sabor,
sabor que adivinaba al recordar tu aliento.

Pero un día en la esquina del colegio,
esa que sirve de intersección entre la
calle Amores y la avenida Romances,
después de algunos años te encontré…

Yo sin dudarlo te seguí y al notarlo
aceleraste el paso…
Pero un tropiezo del destino te detuvo
y al encontrarse nuestras miradas
me reconociste…

No hicieron faltas las palabras,
ni bobas explicaciones…
Nuestras manos temblaban,
nuestros pechos eran como tambores.

Te sentí suspirar y tus ojos lloraban de alegría,
te tomaste de mi brazo y como quien asiste
a una gala inflame el pecho orgulloso de llevarte
a mi lado caminando por la calle Amor…

Luego cruzamos por la Avenida Romances,
sabiendo que la vida ahora nos permitiría
realizar otros avances…

Han pasado más de …Tantos años…
Y aun me tiemblan las manos cuando te toco,
te he besado mil veces y aun sigo sintiendo
la emoción de aquel nuestro primer beso…

Soy como ese perro viejo sabueso,
que de su amo nunca se quiere separar,
quiero seguir llevando de mi brazo por
por esas calles y avenidas hasta llegar
esa esquina…

Que sirve de intersección entre la calle Esperanza,
para luego cruzar por la Avenida Eternidad,
avenida que quiero cruzar de tu mano…

Porque sin ti pierdo la brújula de mi destino,
sin tus palabras no encuentro el camino,
que me conduce al bulevar que nombramos
“Amor hasta la Eternidad”…


Oxwell L'bu
Imagen Internet

lunes, 21 de febrero de 2011

***El Célibe***

***El Célibe***


Hoy quise escribirte una carta…
Una carta de esas que por su belleza,
aun que vaya a parar al cesto de basura,
en verdad nunca se tira porque sus letras,
porque sus frases tiene tal hermosura,
que quedan grabadas en el corazón…

Pero ante la inconsistencia de mis palabras,
que llegan al punto del olvido…
Pues he olvidado cómo conjugar los verbos,
ya que el pasado es el presente y el presente
es un futuro pretérito in-concebido.

Por lo que decidí hacer gárgaras con las vocales,
luego me cepillé los dientes con las consonantes,
para ver si así escupía sentimientos en forma
de palabras…

Llevo casi tres horas tratando de escribir lo que
te quiero decir…
Pero no consigo escribir sigo sin concebir como iniciar,
esperando que un ángel se apiade de mi y venga
a besar mi frente…

De momento solo consigo contemplar esas escenas
que se repiten en mi mente en blanco una y otra vez,
poniendo mi mundo al revés.

Contemplo como desde el alba hasta el amanecer,
mis ojos eran centinelas nocturnos que exploraban
centímetro a centímetro la sensualidad de tu territorio.

Mis manos eran como niños descalzos que bañados
de ternura en forma sigilosa se perdían en tu belleza,
poniéndole amaras a mi torpeza para que en mí
desesperación por poseerte no despertaras.

Pues no quería perderme de ese eclipse donde
la imaginación y la pasión se pone en perfecta conjunción,
sin dejarle al amor otra salida que la de manifestarse mas
allá de los sentidos, mas allá de los latidos del corazón.

El cielo era un inmenso charco al que tú y yo evadíamos,
saltando de estrella en estrella y donde un cometa
era nuestra bicicleta…

Y así empapados de su eternidad nos perdíamos en el
universos donde los versos se escribían con caricias
y un beso era una canción…

Te besaba de los ojos a tu boca…
De la boca a tu vientre…
Hoy estoy aquí pensando en ti,
sabiendo que en este laberinto no
encontrare la salida…Al menos que
encuentre tu mano.

No buscare otros amores…
No buscare aventuras…
Seré célibe y penitente…
Pues me siento impotente…
Porque este amor es solo para ti.

Oxwell L'bu
Foto: Internet

miércoles, 16 de febrero de 2011

"De Manita sudada I..."

“De Manita Sudada…”


(Primera Parte)

En esa edad de la inocencia, cuando nos sorprende la impaciencia por querer crecer…Cuando las hormonas son maratonistas que no paran de correr…Cuando un granito en el rostro nos echa a perder la apariencia y vamos cobrando conciencia de cosas que ignoramos hasta ayer…

A los patojos se les podía encontrar, en el lugar de siempre, las canchas de juego, donde iban tomando estatura sus aspiraciones de hombres y poco a poco se sumaban los desertores, que ahora eran como centinelas de las esquinas corriendo tras de las faldas de alguna chica, que poco a poco iba mostrando sus dotes de mujer.

En este lapso de la vida que nos llega de repente y que igual termina sin despedida, Miguel Alejandro al igual que sus amigos, poco a poco le daban despedida a los pantaloncitos cortos y el espejo empezaba a ser un amigo y enemigo recurrente. Los juegos que antes tantos los entretenían empezaban a perder sentido y las que siempre fueron sus aguafiestas, las criaturas mas funestas empezaban a robarles la atención. Pero el al igual, quedos de sus amigos guardaban con celo una preocupación; veían a sus amigos crecer y ellos cada día se parecían encoger, cual si fueran nuevas prendas que se lavaron sin echarles el sanforizado. La música poco a poco se empezaba a apoderar de su mundo, escuchando palabras que antes solo oían… De repente una mirada bella, una cintura tallada, unas piernas contorneadas, una cadera coqueta o un escote generoso captaban toda su atención, provocando un aceleramiento de su corazón que hacía que la sangre se les subiera a la cabeza y se sonrojaran ante la menor insinuación.

Cual si fueran uvas en la viña de la que se va tomando una a una, de aquel grupo de amigos de toda la vida, sin darse despedida, poco a poco cada uno se iba corriendo tras su propia ilusión, esa ilusión primera que deja una huella en el corazón. Y un día, se vieron solo los tres, como mosqueteros sin espada, esperando la luz de la alborada… Para engañar a sus propias emociones, jugaban noche y día a la pelota, pero sin que nadie les dijera nada, cuando miraban a una parejita de la mano o dando se un beso, sabían que en su vida algo les faltaba…

Ante aquellos primeros infortunios, decidieron, retorcerle un poco la mano al destino o a lo que fuera, que no les permitía crecer al ritmo que su contra parte exigía…Cambiaron sus peinados, buscaron zapatos, que les ayudara a ganar estatura, aprendieron a bailar como trompos, agiles y con gracia. Cada vez que podían o sabían, se iban a plantar de mirones a los repasos (fiestas), que en la Colonia con frecuencia se hacían, donde casi todos iban con su pareja y las que quedaban sueltas, había ya un enjambre de abejas que se alzaban hacia ellas como abejas a la miel.

Pero como todo en la vida, siempre hay una carta escondida, que debemos descubrir. Miguel Alejandro pese a que a cada momento tropezaba con su mala ortografía y una caligrafía, que era difícil de entender, tenía esa gracia de escribir con la dulzura y encanto a flor de piel, lo cual le permitía participar de forma sobre saliente, en los concursos escolares de poesía y composición, bueno, luego de haber sido corregida la ortografía. Esa sola gracia, hacia que muchos de sus amigos, llamaran a su puerta, en espera de una ayuda para escribirle cartas perfumadas, a los doncellas que les robaban el sueño. Algunos le empezaron a pagar, era una especie de soborno, para que Miguel Alejandro no fuera a delatar, que el autor de aquellas cartas de enamorados era él. Y así empezó a ganarse en la vida, el primer dinero de su haber, escribiendo cartas que no firmaba, pero que llevaban ese sello, que no se puede esconder. Lo más irónico era que algunas veces se veía escribiendo cartas, a muchachas que a él le gustaban, pero que ellas lo ignoraban, ya que lo miraban como un niño.

Oxwell L’bu

"De Manita Sudada II..."

“De Manita Sudada…”


(Segunda Parte)

Esa picardía ingenua que gravita en las mentes, de los patojos de todos los tiempos, en ellos no se hizo esperar…Por aquellos tiempos a “alguien” se le ocurrió darle un valor nominal, a algo que corría de mano en mano y por lo cual había que pagar, pero una vez usado, era descartado, eran los tickets o boletos para abordar el autobús de servicio público, dado que para el control del pasaje venían numerados, a “alguien” se le ocurrió, que cada vez que al sumar los dígitos sumara 21, este podría ser canjeado por un beso… Nadie sabe, como, ni cuándo pero la idea fue aceptada por ambos bandos (chicas y chicos) aun que por supuesto la chica no estaba obligada a cambiar, el mentado 21 si el chico no era de su gusto o agrado, fue así que como polvorín, aquella idea se expandió por barrios y colonias de la capital. Y allí andaban los patojos hurgando en las calles, para hacerse del os mentados 21….


Miguel Alejandro seguía escribiendo, cual si fueran encomiendas aquellas cartas de enamorados, al parecer, el solo fantasear que eran para aquella, “Niña de sus Sueños “ que aun no conocía, le hacía escribir a un en prosa , la poesía más hermosa… Héctor y Estuardo sus amigos inseparables, seguían usando fijadores, peinándose hacia a tras, para que el pelo les quedara parado y así, aparentar un poco mas de estatura. Fue por estos días, que hablando del tema eterno, que les ocuparía el resto de sus vidas, el de las mujeres… Decidieron, ponerse un plazo para conseguir guisa (novia), a sabiendas que las chicas más o menos de su edad, no les ponía coco(no les prestaban atención) pues los miraban como niños, mientras ellas crecían con la rapidez de un tulipán, luego del invierno. Por lo que buscarían chicas más jovencitas, pero que no fueran niñas, lo cual reducía sus probabilidades.


Siempre andaban los 3 juntos, como mosqueteros sin espada, con el alma alborotada y esas ansias locas de aprender a besar… A la hora que se empezaban a transmitir las mentadas novelas por la tele, inventando cualquier escusa, se sentaban con la mama, frente al televisor, para ver que aprendían; por supuesto no faltaban los oídos atentos, en las reuniones de las esquinas, escuchando las historias (muchas veces exageradas) de los muchachos mayores y sus traídas (novias). Entre tanta información desvirtuada, no sabían que creer y la pregunta eterna, sin responder era: ¿Qué es lo que le gusta a una mujer?

Preguntarle a la mama, no era una opción, por esos tiempos esas cosas no se hablaban en casa (en la mayoría de los casos) y si se hablaban siempre se hacía con frases disfrazadas. Por ejemplo, los patojos no entendían, el porqué, en un día caluroso, estando en una piscina, algunas chicas, no se metían a nadar, o porque en el colegio alguna chica salía con el suéter atado a la cintura, o el taparse la cara cuando en la tele dos actores se besaban, o en el caso de los varones, experimentar esas erecciones involuntarias, en los momentos menos indicados…

Todos los días, a eso de las 6 de la tarde, cuando el sol está a punto de irse a dormir, se miraba en la Colonia, los grupos de patojos, en las esquinas chuleando a las patojas o aplanando calles, yendo de arriba para abajo, para pasar una y otra vez, frente a la casa de una chica que les gustaba. No era extraño tampoco, verlos con un radio portátil, escuchando música en ingles o español de los artistas de la época. No faltaban los que se quedaban parados frente a la ventana de la chica y le subían el volumen al radio y se ponían a cantar, aun que ellas no salían. No faltaban tampoco los picarones, que andaban en el colegio, poniéndose debajo de gradas o escaleras para verles a las chicas los calzones, para luego comentar entre los amigos, de qué color lo tenían. De parte de las chicas tampoco faltaban, aquellas que eran más abusadas y a forma de pedradas, se le quedaban viendo a los chicos para chivearlos (que sintieran vergüenza).

Fue la tarde de un domingo, en que los tres mosqueteros, se peinaron, se perfumaron con la colonia del papa, lustraron los zapatos y chequearon su apariencia, una y otra vez, antes de salir, a una de aquellas fiestas donde la mayoría asistía sin invitación, los mentados repasos, que en la mayoría de los casos estaban llenos a reventar. Ya habían ido a uno de la llamada Isla, pero no se podía entrar, por lo que caminaron, sobre la 17 calle, hacia la 5 avenida, donde había otro, pero estaba igual, lo bueno para los patojos en aquellos alborotos, era la posibilidad de pasar respirando el aroma del cabello de una chica o sentir su cuerpo cerca, aun que claro no faltaban los aprovechados…

Como pudieron entraron a la fiesta, la música invitaba a bailar, algunos como podían, se abrían espacio, para impresionar a las chicas con los pasos, que acababan de aprender. Algunos ante la falta de chicas disponibles, hacían como una fila, donde uno a uno iba mostrando su talento para bailar, tratando de llamar la atención. Los tres mosqueteros estaban allí, viendo el panorama, cuando Estuardo noto, que una chica miraba hacia donde estaban ellos con insistencia, sin lograr disimular, el se los hizo saber a los otros dos, pero Miguel Alejandro repuso: -No es a nosotros, mucha. Héctor replico: -Te está viendo a vos, verdad que si Estuardo. –Simon vos, te está viendo. Miguel Alejandro les volvió a decir: -No me den casaca mucha. No en serio, te está viendo, repusieron los dos. Como ella estaba bailando con alguien, Estuardo y Héctor se la ingeniaron, para averiguar el nombre del muchacho, luego fueron hacia él para decirle, que alguien afuera lo buscaba. Al quedar ella sola, animaron a Miguel Alejandro, para que fuera a sacarla a bailar, el no estuvo del todo de acuerdo, por la mala jugada, pero la verdad era que desde que la vio, esos ojos lo cautivaron.

Fue hacia ella, como quien va a enfrentarse una terna examinadora en la universidad, le temblaban las piernas y aun que en cuestión de segundos, ensayo una y otra vez lo que le iba a decir, cuando la tubo frente a él, no supo que decir… Sus ojos eran como soles, él como un plástico que se derretía y descoloría frente a su mirar…Pero no hicieron falta las palabras, ella lo tomo de la mano y se pusieron a bailar. El se sentía inútil, incapaz de poder articular palabra alguna, ni siquiera para preguntarle su nombre… Momentos después, volvió aquel muchacho, buscándola, ella al verlo, tomo a Miguel Alejandro de la mano y como pudieron se escabulleron a otro rincón de la sala, escondiéndose entre el montón, ella le dijo: Que bueno que ya se fue, yo ya no quería bailar con él, pero es tan insistente y se te pega como chicle… ¡Gracias! ¡Hola! Yo me llamo Maribel y tú. –Yo, yo Miguel Alejandro.

Al percatarse, que se había ido el muchacho, regresaron a bailar. Estuardo y Héctor al ver que definitivamente, no había chicas para bailar y que además no querían hacer tierra (estorbar o ser impertinente) decidieron irse, no sin antes despedirse de Miguel Alejandro y con discreción, dejarle un par de 21 en la bolsa de la camisa.

Oxwell L’bu

"De Manita Sudada III..."

“De Manita Sudada…”


(Tercera Parte)

Entre un mundo de gente, camina adolecente, buscando una identidad que le es esquiva, realidad que de vez en vez emerge difusa que lo reta a ser creador o critico, de un mundo que le cierra las puerta, para que se cuele por la ventana…

Miguel Alejandro, luego de dejarla en su portal, caminaba de regreso a casa, repitiendo como si fuera un rezo su nombre, en una letanía interminable de frases, de palabras que le hacían evocarla; aquellas calles que hasta ayer no le decían nada, hoy eran tierra sagrada, donde ilegibles estaban las huella de su niña enamorada…Como nunca sentía el aroma de las flores de los jardines de aquellas casitas todas iguales, donde los matorrales de buganvilias parecían celebrar con el…En la esquina de siempre, aguardaban por él, Estuardo y Héctor, con un cumulo de preguntas y en el rostro ese sonrisa picara y cómplice de los amigos con quienes se comparten las travesuras. Fue Estuardo el primero en preguntar: -¡Puchica vos! estaba bonita la patoja y que onda, ¿Es ahora tu novia? –No. Se apresuro a responder. Héctor comento; -No me digas que no te pusiste las pilas vos, la guisa (muchacha) esta chula vos. –Si mucha, pero ella no es como todas… -¿Y le sacaste el 21? Pregunto Estuardo. –No mucha, ya les dije que ella es diferente, apenas nos conocimos y a las flores hay que regarlas. – ¿Vos y como se llama? –Se llama Maribel. Este bonito el nombre, replico Héctor. Luego de bromear y hacer más preguntas indiscretas, se despidieron. Aquella noche sin que nadie, lo notara en su casa, Miguel Alejandro, se subió al tejado, llevando consigo a su gato, un pequeño radio a transistores para escuchar música y una sabana. Se tendió donde pudo, deseando con toda el alma, el haber causado en Maribel, la misma impresión que ella había causado en él, le apretaba tan fuerte el corazón y le hacía repetir su nombre y recitar aquellas palabras: Hoy un ángel a sobornado al destino, se cruzo en mi camino, haciendo al corazón estremecer y descubrí cuanta belleza pueden reflejar unos ojos de mujer…Y así pensando en ella se quedo dormido.

Fue a partir de aquel día, que instituyo aquel ritual: se apresuraba para hacer la tarea y las cosas de casa, luego al dar las cuatro, con ahincó lustraba sus zapatos, se limpiaba una y otra vez los dientes, se bañaba, se enlocionaba, para luego salir a verla. Compartían cosas sencillas, pláticas amenas, un paseo por las calles de la colonia, a ella le gustaba jugar de adivinanzas y hablar de música… Un par de horas, luego se despedían y al regresar a casa, allí estaban sus amigos en la esquina de siempre esperándole, animándole, queriendo saber que tanto aquel día había avanzado…Sabiendo que los consejos no estaban de mas el entusiasmado los escuchaba, ya que cada palabra que se refería a ella, era como un leño que mantenía la hoguera…

Seguía escribiendo las cartas, como un asalariado de Cupido, luego se ponía a hacerle aquellas bellas y elaboradas tarjetitas, en papel calco para Maribel las cuales pintaba en colores pastel…Pero a la hora de buscar, una forma de camuflaje, sus sentimientos con frases que lo dijeran sin decirlo, las palabras simple y sencillamente, se le escurrían de las manos, como peces en el rio. Pensó una y otra vez, en declararle sus sentimientos, pero cuando tomaba valor, alguien llegaba, o la llamaban, o se quedaba balbuceando palabras que al final no le salían. Se preguntaba una y otra vez, porque le era tan complicado escribirle o decirle sus sentimientos y a la vez esa facilidad para enamorar con las palabras a las novias ajenas…

Un finalmente, todo se confabulo, para regalarle aquel momento, no supo, ni cómo ni cuándo, pero a quemarropa le lanzo la pregunta: ¿Quieres ser mi novia? A lo cual Maribel sin decir sí, ni no, respondió de forma esquiva. El muchacho lo interpreto, como un NO caritativo, ahora de aquel león al que no le cabía el corazón, solo quedaba un gatito cautivo y como un fugitivo, luego de despedirse se marcho. Estuardo y Héctor, lo esperaban donde siempre, el los vio y siguió de largo, por un momento pensaron en seguirlo y preguntar, pero era evidente, que su vuelo, era el vuelo de un pájaro herido…

Un par de días después, pudieron hablar con él y sin mayores detalles, ellos comprendieron, lo que había sucedido, pero convencido de que todo en la vida, merece otra oportunidad, Estuardo le dijo: No te sientas así, ella no te dijo que no, eso quiere decir… Eso quiere decir, que no quiso lastimarme. Replico Miguel Alejandro. –No vos, eso quiere decir, que al igual que vos, ella no sabe cómo reaccionar, vos mismo decís que no ha tenido novio. Bueno entonces, escribile una carta, de esas bien chileras, como las que escribís vos, explicándole tus sentimientos y diciéndole que si te confundiste, eso no significa que no puedan ser amigos. Esa misma noche, se puso escribir aquella carta sin remitente, que entregaría personalmente.

Al día siguiente, renovó aquel ritual y al dar las cinco, se fue a verla. A la distancia vio, que alguien miraba por la ventana, luego se escondió, toco el timbre, pero no abrió ella, si no la hermana. –Hola que tal, disculpa esta tu hermana. – No fíjate, que la vino a traer un muchacho y se fue con el…Miguel Alejandro sintió, que el mundo se desplomaba delante de él…Luego la hermana soltó, la carcajada y le dijo: -No son cuentos, ahorita viene, se está poniendo chula para ti…El ya no supo que decir. Momentos después ella salió, lo tomo de la mano y se fueron a caminar por las calles de la colonia. Ella le pregunto, que porque dejo de llegar de repente, que si le había sucedido algo en fin, el le dijo que no se había sentido bien (No le podía decir que porque no había llamado, pues por ese tiempo, muy pocas casa en la Colonia contaban con servicio telefónico). Regresaron a la casa de ella y antes de despedirse, el saco la carta y se la entrego, ella lo vio con un dejo de tristeza, tomo la carta y se dispuso a entrar, pero se regreso y en un momento mágico, acerco su boca a la de él, incrustándole uno de sus dientes en el labio inferior y así sellaron el inicio de aquel gran amor. Un amor que buscaba momentos a solas para robar un beso, besos con sabor a menta, donde una caricia desataba una tormenta de hormonas alborotadas… Manos que cuando se encontraban la ocasión para encontrarse temblaban de emoción y estaban sudando…

Oxwell L’bu

***Las Flechas de Cupido I ***

***Las Flechas de Cupido I***


(De repente y Lentamente)

Fue un día de esos cuando en tu
vida no ocurren mayores sucesos,
que te conocí…

Llegaste así como la lluvia de repente,
sin avisar pero empapando mi vida
con tu presencia…

Tenias alambres en los dientes
y hablabas sin parar que me parecía
que tus manos eran ecos de tus palabras.

Yo no tenía mucho que decir prefería
escuchar y ver que cuando te encontrabas
con mi mirada volteabas a ver a otra parte,
con una gracia disimulada…

Sería que habían muchos testigos…
Sería que Cupido perdió sus flechas
o que el amor llega cuando no lo sospechas.

Mas solo se decirte que me causaste
una agradable impresión…
Sin que por eso se comprometiera
mi corazón…

Te fui a dejar a tu casa sin sospechar
que aquel encuentro mi vida iba a cambiar;
con la complicidad de tu hermana entrarían
sin hacer ruido para que tu padre no despertara.

Pero antes de despedirnos el encendió la luz
de aquel viejo farol…
Se despidieron tan a prisa que no supe si
algún día te volvería a ver.

Caminando hacia mi guarida,
iba como un loco casando estrellas,
tratando de pintarle la cara a la luna,
llenando mis pulmones del aroma que
expelen las flores que adornan el jardines…

Siento una felicidad extraña…
Sin sospechar que ese telaraña,
poco a poco se va enredando
en mi corazón…Y de todo lo que
hablamos solo recuerdo tu nombre.


Oxwell L'bu
Foto: Internet

***Las Flechas de cupido II**

***Las Flechas de Cupido II***


(Un Regalo sin Motivo)

Buscando en la biblioteca de mis sueños,
encuentro mi viejo álbum de fotos,
ese donde guardo los momentos
más preciados de mi vida,
esos a los que nunca se les quiere
dar despedida…

Y encuentro allí una nube de ausencias,
de personas que ya no caminan conmigo,
de que a todos ellos lo he querido,
Dios es mi mejor testigo…

Como cada día regreso a casa de estudiar,
sin que nadie espere por mí...
Excepto un perro fiel y amigo que sin palabras,
moviendo la cola me da la bienvenida.

Para el mi arribo es una fiesta y lo demuestra,
saltando, ladrando y con una cara que me
parece que esta sonriendo.

A eso de las ocho salgo a la rutina
de los días jueves a invitar a esa
fiesta de los viernes a los que muy
pocos quieren asistir…

Toco el timbre de tu casa,
yo espero que abra tu hermana,
más apareces tú…

Te entrego la invitación para la reunión
del grupo tú me dices que no sabes
si podrás asistir, yo replico:
¡Trata de llegar, te va a gustar!

Y sin decir más me despido…
Tú me dices espera un momento,
tengo algo para ti, yo me quedo
esperando sin entender.

Luego con esos gestos de mujer,
Pones en mi mano un disco de 45 RPM
y antes que yo diga alguna palabra,
tú te apresuras a decirme:
¿Esta es la canción de la que hablabas?

Yo te contesto que si uniendo como un
eslabón la frase: ¡No tenias que molestarte!
Con tu franca sonrisa solo me dices
¡Quería regalártelo!
Luego nos despedimos…

Yo sigo mi camino confundido,
será que me acostumbre solo a recibir
regalos cuando los merezco o cuando
dicta la ocasión.

Llego de nuevo a casa y voy directo
al tocadiscos para escuchar la canción
y mientras pretendo escucharla mi corazón
y mente arman un dialogo de posibilidades
que no me permiten escuchar...


Oxwell L'bu
Foto: Internet

***Las Flechas de Cupido III***

***Flechas de Cupido III***


(Amigos Inseparables)

Solíamos salir con los amigos,
a comer, al cine o como se dice,
solo por el gusto de estar juntos
a aplanar las calles…

Siempre aquel mismo grupo
de amigos con sus ocurrencias,
aprendiendo a conocernos y sobre
todo a compartir…

Compartíamos cosas sencillas…
La pasábamos súper bien igual
comiendo Pollo Campero que
echándole solo sal a las tortillas…

Nuestra amistad era genuina,
de esas que no las arruina,
un mal entendido o una palabra
inoportuna o con sabor a aceituna.

Siempre y en todas partes andábamos
junto al grupo de amigos…
Y entre todos ellos tú a mi lado
y yo junto a ti…

Sin sospechar los planes del destino,
sin preguntarnos que hay más adelante
en el camino…

Aprendimos a ser amigos…
A callar siendo testigos…
Y sobre todo a valorar la compañía,
y a respetarnos en nuestras diferencias.


Oxwell L'bu
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***Las Flechas de Cupido IV***

***Las Flechas de Cupido IV***


(El Pianista)

Empezamos a ser como
prófugos de nuestros amigos…
Como peces escurridizos,
como estrellas fugaces.

Cualquier lugar, cualquier camino
era perfecto si estábamos los dos,
no sé cómo fue que empezamos
a frecuentar aquel lugar…

Mas lo cierto es que al nomas
asomarnos…
Aquel pianista cuando nos miraba
entrar con el alma llena de inspiración,
cerraba los ojos y empezaba a
tocar aquella hermosa melodía.

“El tema de Nadia” que mas tarde
nos enteramos que se llamaba,
“Sueños de Algodón”

Que al solo escucharla nos
ponía a vibrar el corazón…
Desde esos días nació como una
complicidad entre nosotros y el
pianista…

Era como que si el supiera que al
final de la autopista,
se unirían nuestros destinos.

Nosotros siendo tan diferentes:
tu elegante y con ese aire aristocrático,
yo soñador aterrizado a quien la vida
no había domado…

Somos contraste que no llega a desastre,
porque solo Dios lo sabe armonizar…
Somos de esos amores que nacen
poco a poco como quien escribe
una canción…

Somos la antítesis y la contradicción,
de los paradigmas del amor…
Somos dos locos que caminan de la
mano soñado con un mundo mejor.

Oxwell L'bu
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***En Mis Versos Desdibujados porel Tiempo***

***En mis Versos Desdibujados por el Tiempo***


Veo como los dedos del pianista,
se deslizan por esa autopista,
con bordes de ébano y marfil.

Me envuelve poco a poco esa melodía
cual si fuera el manto de la noche,
que me invita a soñar con tu sonrisa.

Abro aquel libro viejo que aun no termino
de leer porque siempre que lo abro,
se fugan mis pensamientos tras de ti.

Y me quedo suspendido en el tiempo,
y me quedo arrebato por tu mirada,
que es como un aguijón que llevo
clavado como una obsesión.

Tus palabras juegan a la cuerda
en mi corazón…
Haciendo saltar a la imaginación,
que me lleva a contemplarte,
a sentirte y a amarte otra vez.

Quizás tú ni te imaginas…
Pero sigo escribiéndole cartas
a tu recuerdo.

Cada día al caer la tarde imagino
que eres tu quien me espera en el portal,
ansiando mis besos, suspirando por mí,
siendo yo el motivo de ese brillo en tu mirada.

Es cuando empiezo a escribir…
Es cuando en golpes de suerte
las musas me vienen a asistir.

Y sin ser poeta te escribo los versos
más bellos del mundo…
Esos que merecen ser tatuados
sobre la piel.

Pero ante tu ausencia se quedan
sin ver luz sobre un papel,
que en su tristeza se va pintando
con los amarillos del tiempo.

En el otoño de la vida…
Quisiera escribirte versos
o que un ángel me susurrara
una canción…

Pero mi poesía yace dormida,
allí en un rincón, en el cajón
que contiene esas páginas amarillas,
donde el tiempo desdibuja los versos,
pero no, lo que sigue sintiendo el
corazón…


Oxwell L'bu
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***En Tu Telaraña***

***En Tu Telaraña***


He descubierto que me engañas,
tus mentiras son como telarañas,
que te enredan y al final no sabes
que decir…

No necesito seguirte como un sabueso,
no preciso ser un hacker para interceptar,
tus mensajes o tu e mail...

No seré tu despistado centinela,
ni la hinchazón de un dolor de muela,
porque el que siempre tiene que cuidar,
se termina por esclavizar…

Yo que te libere de tus cadenas,
como te iba ahora a encadenar,
como pretendías que quien te alentó
a vivir en libertad fuera el mismo
que te apresa…

Sé que hoy vives presa de tus mentiras
y tus engaños…
De mi boca no escucharas regaños,
es más te quito la máscara para liberarte.

Solo, no olvides que no eres una obra de arte,
los años tarde o temprano te marcaran
y cuando el tiempo haya estropeado
tus pinturas con dolor recordaras que
alguien te amo…

Y si por un segundo contemplas volver,
te encontraras con ese muro infranqueable,
que no nos permite regresar…El tiempo.


Oxwel L'bu
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martes, 15 de febrero de 2011

***Inmigrante de Conciencia***

***Inmigrante de Conciencia***


Sombra de la sombra del que trabaja
de sol a sol por un salario…
Que no alcanza ni para el pan diario.

No vine a para aquí porque perdí
la brújula de mi destino,
camino siguiendo esa luz,
impulsado por un ideal del que
muchos hacen alarde…

Del que todos hablan pero muy
pocos están dispuestos a reconocer,
como un derecho en los demás,
La libertad…

Alimentados con la leche del nacionalismo,
ese que ciega y causa nepotismo,
haciendo que la razón se lance en el abismo.

De los que se sienten jueces de conciencia
que juzgan los motivos de los demás,
desde la miopía de su comodidad…

Sé que no cuento ni como numero,
y que a nadie le interesa mi nombre…
Salvo cuando mi presencia suma multitud,
para acallar la inquietud de aquellos que
precisan de seguidores…

En mi terruño soy solo un recuerdo difuso,
aquí soy el que hace el trabajo inconcluso,
que otros dejaron, porque no se nota,
solo si se deja de hacer…

Sé que mi labor no se ha de reconocer,
porque mi realidad es molesta y la detesta,
aquel que vive entre muros…

Muros de egocentrismo y egoísmo,
que les permite vivir en otro mundo,
ese donde la pobreza se ha erradicado,
gracias al que siempre ha sido explotado.

Por eso les resultan tan molesto cuando
salen de su fortaleza en sus autos de lujo,
el tener que bregar con todo aquello que
no armoniza con su mundo…

Pero estoy aquí y existo…
Respiro, siento, sufro, amo y sueño,
consciente de que no soy el dueño
ni de mi destino…

Porque eso le resulta conveniente
a un sistema que habla de igualdad,
pero no la reconoce…

Aun que camino entre las sombras,
avanzo con una antorcha en la mano,
esa que cuando ilumina hace que
salgan despavoridas las tinieblas,
con que se abriga la maldad…

Sé que soy una realidad incomoda
pero conveniente…
Para aquel que manteniéndome en
el limbo obtiene un beneficio.

Sé que siempre será en el ajedrez
de la vida la pieza de sacrificio,
esa que se tiene que perder para
que otras avancen…


Oxwell L'bu
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***Una Amistad Inmerecida***

***Una Amistad Inmerecida***


Vamos por la vida convencidos,
que lo que tenemos es por que
lo valemos o es el fruto de nuestros
esfuerzos…

Pero hay algunas veces en que el
destino se confabula a nuestro favor…
En que un ángel se deja sobornar,
por eso que llamamos amistad.

Y empieza a caminar junto a nosotros,
no porque seamos santos, no por que
seamos luz, no por nuestras cualidades,
si no a pesar de la ausencia de ellas…

No debemos preguntarnos si las merecemos
o que hemos hecho para ganarlos,
porque en esencia son bendiciones…
Son gratuidades, dadivas del cielo
por las cuales antes que preguntar,
debemos de agradecer…

Ya que lo que hagamos con esas
bendiciones determinara en última instancia,
el grado de nuestra felicidad y el carácter
de nuestro espíritu…


Oxwell L'bu
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miércoles, 9 de febrero de 2011

***Como Pececito en la Pecera***

***Como Pececito en la Pecera***


El patojo salió a pescar…
Lanzo una y otra vez el anzuelo,
con tanta ilusión y el anhelo,
pero el resultado era el mismo.

Finalmente de tanto intentarlo,
se fue quedando dormido…
La luna lo observaba,
las estrellas lo miraban.

Sus sueños le dibujaron cosas bellas,
un atardecer de la mano de una princesa,
que con la luz de su mirada prendía
un horizonte de alegrías…
De cosas sencillas pero inolvidables.

Soñando estas cosas despertó
y ante lo estéril de sus intentos,
decidió irse a casa…

Viendo desde su ventana vio el amor
vestido de rosa, clavel y flor…
Con aromas a primavera y el espesor
de la yerba en la selva.

Mas el amor a él le era esquivo,
como un pez en el rio escurridizo,
que cuando pretende atraparlo
se le hace escondidizo…

Se tiene que conformar con mirarlo,
con apreciar su belleza,
ya que es como un cristal que al
tocarlo se empaña y enturbia
su transparencia…

Pero un día ese pez decide fugarse
del rio para vivir en la pecera
de su corazón…
Corazón que como campana vibra
y se emociona con el pez.

Así es ese amor adolecente…
Ese que no calcula con la mente,
si no se entrega con el corazón,
ese que tira besos como un pez
en la pecera y es feliz con esa
miguitas de ternura que de vez
en vez lo alimenta…

Ese de los besos con sabor a menta,
de manita sudada y hormonas alborotadas,
que cuando logra un poquito más que un beso,
descubre que la luna no es de queso,
y se graba un tatuaje en el corazón….

Oxwell L'bu
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martes, 8 de febrero de 2011

***Como Hoja Seca en el Invierno***


***Como Hoja seca en el Invierno***


Soy como solo una hoja seca en inverno,
que después de haber sido lanzada
por el viento a las coordenadas del vacío.

Soporta sobre si las nieves del olvido,
que inmisericordiosamente van borrando
hasta el último rastro que queda de mí.

Hoy comprendo que solo fui un efímero
rayo de luz en la galaxia de tu universo,
o el ruin títere de ese teatro perverso,
en una obra inconclusa…

Fui como un pájaro que se jugó la vida
que desvió el rumbo y perdió la partida,
por inmigrar a tus sueños que pronto
se tornaron en una fatal pesadilla.

¡Qué tonto fui…!
Pues fui como un niño que a pedradas
pretende bajar una estrella…
Un jardinero que sin espinarse pretende
tomar la rosa más bella.

Hoy ando por la vida como un vagabundo
con la ropa desteñida…
Bregando día y noche con este herida,
que no consigo sanar.

Zurciendo con esperanzas mis trapos viejos,
con la ingenua ilusión de que duren otra
temporada sin entender que sin ti esta
vida no va a nada.

Pues tus recuerdos son como murciélagos
que en las noches me llenan de reproches,
mordiendo mi alma le succionan la poca
sabía que aun corre por mis venas…

Sería tan fácil olvidarte…
Si tu recuerdo no fuera como un aguijón
que se incrusto en mi corazón,
o como este conato de panza,
que deja en vergüenza al quijote.

Voy por la vida fatigado y cansado
de andarte olvidando…
Harto y ansioso de estarte esperando,
que por fin he decidido ignorarte.

Pero al pretender ignorarte…
El corazón le plantea a la mente…
Este eterno dilema…
¡Cómo llenar este inmenso vacío!

Oxwell L'bu
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viernes, 4 de febrero de 2011

***Mujer Caribe***

***Mujer Caribe***


Pasas a mi lado con el encanto
a flor de piel…
Tu aroma a caña y a café provoca
en mi antojos a paraíso.

Tu pelo con olor a hierba
y esa piel dorada color canela
o como dices tú: Morena traumatizante.

Despierta en mis sentidos sed y hambre
por esos frutos del Caribe…
Cuya belleza esta incrustada en tu mirada
y en tu naturaleza de mujer…

Las olas aborazadas se lanzan a la playa,
para besar tu piel…
Pues cuando pasas por la playas al mar
haces estremecer.

El movimiento de tus caderas
y la expresión de tu mirar…
Mina los pasos de quien te
pretende enamorar.

Ya quisiera yo ser pirata en tu barca,
ya quisiera yo ser bronceador sobre tu piel,
ya quisiera ser yo las alas de tu vuelo,
y el motivo de ese brillo en tu mirada.

Tu boca con sabor a ron y a limón
me envenena…
Tu piel caliente como la arena
apresura mis pasos hacia ti.

Mujer Caribe en tus playas me
quiero bañar…
Y en tus curvas navegar rumbo
a ese paraíso que la vida quiso,
que tuviera formas de mujer.


Oxwell L'bu
Foto: Internet

jueves, 3 de febrero de 2011

***Letras Peregrinas***

***Letras Peregrinas***


Como un árbol taladrado,
como un deseo crucificado,
o como un pan tostado
sin mantequilla…

¡Así es mi vida desde que partí!
Despertando en casa ajena,
añorando las travesuras de la nena,
con una pluma que no sabe que escribir.

Escritor de pacotilla…
Corredor con dolor de pantorrilla,
que se quedo con los que van atrás,
para escribir sus historias.

Con letras mal logradas y apresuradas
para que no se escape con el viento,
lo que otros ignoraron…

Elocuente desertor del cuerpo de ingenieros,
que ante un escote generoso,
los ojos se le mesen como si fueran osos.

Armando discusiones consigo mismo,
en monólogos incansables,
que cortan el silencio como sables.

En diálogos monosílabos con el futuro,
el panorama a veces se pinta obscuro,
más eso no empaña las esperanzas del alma.

Alguna vez soñé con ser poeta,
alguna vez quise ser cantor,
pero sin voz de tenor,
ni versos de ensueño se que otro
a de ser el dueño de esas musas.

Hoy desnudo ante la evidencia,
que pone de manifiesto que aun
que escribo en contexto con la vida,
los versos siguen escondidos en su guarida.

Temblando de frio…
En un terruño que no es el mío,
más de una vez en voz alta me pregunto
¡Hey loco que haces aquí!

Pero la respuesta es tan complicada,
que prefiero no escucharla…
¡Qué difícil! Es convivir con las contradicciones,
que son como inyecciones contra los sueños.

Aun así sigo escribiendo…
Porque escribir libera el alma
y pone el corazón en calma.
aun sabiendo que quizás pocos,
o nadie leerá estos antojos del alma.


Oxwell L'bu
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***Retorciéndole el Brazo al Presupuesto***

***Retorciéndole el Brazo al Presupuesto***


Comiendo frijoles pretendemos eructar pollo…
Hemos aprendido a posponer nuestros sueños
y metas pero no nuestros antojos.

Vamos subsidiando un nivel de vida que pretendemos
presumir pero que nos es imposible sostener,
somos adictos al consumo y vamos obviando
el principio de lo que es utilidad.

Nos guiamos por las marcas esas que según nosotros
nos dan un toque de distinción aun que andemos
vestidos como otro cualquiera.

Es esa hambre por aparentar la que asesina
nuestro instinto racional y nos hace actuar
como vestías en esta selva de concreto,
donde vamos transitando sin nombre, ignorados.

Empeñamos el presente, endeudamos el futuro,
somos como un feto prematuro…
Ahogados en deudas que crecen en forma exponencial,
como si fueran una sonda espacial que pretende
llevarse la riqueza a otra galaxia…

Seguidores de paradigmas obsoletos
que caminan como esqueletos,
vestidos de aspiraciones y presunciones
en un anuncio comercial.

Ante la futilidad de artículos que rápidamente
pasan de moda o prematuramente caen en
la obsolescencia…

Vale preguntarnos: ¿Qué estatus te puede dar
el pagar con una tarjeta dorada que luego
dejara nuestra vida endeudada?
¿Vale la pena retorcerle el brazo al presupuesto
por cosas que en nuestra vida no hacen diferencia


Oxwell L'bu
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***Remembranzas***

***Remembranzas***


Aun sabiendo que vos has sido la primera,
me dejas solo en la rivera de tu partida,
viendo tu barca partir sin la esperanza
de que algún día volverás…

Hoy que no estás aquí…
Busco respuestas sin métodos sofisticados,
que dejen a los sentimientos crucificados
y a los instintos maniatados…

Metido en esta rutina que aplasta…
Buscando darle el equilibrio justo,
que me permita reencontrarme
conmigo mismo…

Hoy trato de engañar a mis sentidos,
hoy hipnotizo al corazón…
Para inventarme una como vos,
pero ninguna tiene esa paz y esa guerra
de tu mirada mi niña enamorada.

Hoy ¡Mi niña! Tengo el alma alborotada,
los sentimientos en quiebra y el corazón
como una piedra…

Hoy busco tu sabor en otras bocas,
más al besar otros labios abro los ojos,
con la boba esperanza de que seas vos.

Y es que en tu vuelo de golondrina
te llevaste lo que hubieras querido dejar…
Dejando cerrada la puerta de las ilusiones,
clausurando mis emociones.

Tu recuerdo se empeña en empañar,
las gafas de mis experiencias…
Ignorando a todo el mundo por pensar en voz.

Hoy ya no soy ni la sombra de lo que fui ayer,
soy prófugo de tus recuerdos tratando de
resucitar los sentimientos muertos.

Me pregunto una y otra vez…
Como es que el sabor de otras bocas,
no han podido anular esa embriagues
que tiene mi mundo al revés.

Si pudiera viajar al pasado te traería
nuevamente a mi lado…
Pues aun estando vos lejos de mí,
yo te siento a flor de piel.

Vos que sos la dueña de la almohada
de mis sueños…
Vos cuya ausencia ha traído el invierno
a nuestro lecho…

En esta habitación de desiertos desabridos
de sabanas frías donde tu silueta es como
un ángel en las nieves de tu ausencia.

Trato de seguir tus huellas…
Pero es como seguir el rastro de burbujas
de jabón que se desvanece con el viento.


Oxwell L'bu
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miércoles, 2 de febrero de 2011

***Corazón a la Deriva***

***Corazón a la Deriva***


Desde el faro desde donde
contamos las estrella y alguna vez
abrimos las alas para emprender
el vuelo…

Veo el corazón que juntos trazamos
en la playa de nuestros encuentros,
encuentros con el paraíso y la eternidad.

Veo como la marea sube amenazando
con borrar la huella de nuestro amor,
dejando al olvido lo que hemos vivido.

Pero un amor como el nuestro,
no puede acabar así…
Pues aun que hoy navegue
el corazón a la deriva…

Tarde o temprano encontrara el rumbo
que le conduzca a ti…
Pues aun en medio de laberintos
el encuentra atajos de reencuentro.


Oxwell L'bu
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***Un Ángel de Esperanza***

Como un humilde tributo a todos esos


ángeles de esperanza que con su luz,
producen milagros…
En el St. Jude Children Hospital

***Un Ángel de Esperanza***
Llego así de repente sin previa invitación,
dejando a su paso una sombra de dolor
y desolación…

Algo que empezó siendo una pequeña
mutación celular…Poco a poco se empezó
a propagar sin una pisca de misericordia.

En medio de esa desolación y sufrimiento,
alguien enciende una luz…
Que aun siendo pequeña arde como la leña.

Alguien apunto al cielo aduciendo que aquella
luz era de naturaleza celestial…
¡Pero No! Eran ángeles de luz que a diario
caminan sobre la tierra…

Que sumando sus luces hacen huir a las tinieblas
despavoridas y van sanado las heridas,
encendiendo una antorcha de esperanza.

Demostrando que las grandes obras son
aquellas que se construyen sumando
corazones dispuestos…

Esos que están dispuestos a amar sin esperar
y que son capaces de conmoverse ante la
sonrisa de un niño, que en ella te entrega
su cariño…

Un niño que aun en medio de su enfermedad,
nos enseña que es un guerrero de luz,
con los brazos en la cruz de aquel que
aun en su suplico nos enseño a AMAR.


Oxwell L'bu
Foto: Internet

martes, 1 de febrero de 2011

***Ahora que te Siento Ausente***

***Ahora que te siento Ausente***


Soy como un ciego perdido buscando
en la obscuridad los versos que
me escondiste…
Las palabras que no dijiste
y las canciones que callaste.

Hoy que debería de ser elocuente,
tengo como bloqueada la mente
y un tremendo relajo en el corazón.

Sé que soy cursi, estoico y necio,
por pretender atrapar a la inspiración
sin importarme el precio...

En ese celibato impuesto por tu ausencia
las ganas han perdido la paciencia,
y la virilidad no llega ni a vanidad.

Por eso cuando en la distancia distinguen
mis ojos tu silueta el corazón se me agita,
el alma grita: ¡Bendita seas vos mujer
de largos silencios! Que sos como la
bendición del pan de cada día…

Porque tu ausencia es peor que los
antagonismos que produjo la guerra fría,
¡Hay! Amada mía que ignoras que te amo,
pero lo sospechas y eso ya es ganancia.

Dime tú, si no me sobran motivos para
abrazarme a la vida, para huirle a la muerte…
Dime tú, si no me sobran las ganas de recitarte
un poema y cantarte una noble canción.

!Que mira! Que los instintos son sicarios,
que desconocen de horarios…
Que el arsenal de tus encantos dejan
desarmados mis pensamientos tartamudos.

Si a tus labios tiernos yo les enseñe a besar,
y cuando se encuentran nuestras manos,
son como hiedras que se enredan en el corazón.

Siendo tú el fuego que consume mi hoguera,
la primavera de mi jardín y el rio de mi rivera,
¿Dime? Como no he de sentirme perdido sin
esa luz de tu presencia…

¿Dime? Como no he de querer ser como el viento
que se mete en tu vestido sin ese morbo enloquecido,
que a la hora de la hora no sabe qué hacer…

Yo soy como un árbol erguido, estoico y callado,
que espera, que anhela la primavera,
esa primavera que viene contigo y que alborota
estas ganas de vivir…

Porque tú saliva es el elixir de este soplo de juventud
que aun me queda y que se revela ante tu ausencia,
soy como un adolecente que le sobran las ganas,
como un cuarentón con sus conatos de canas…

Porque lo nuestro no es pasión de invernadero,
ni calentura después de un aguacero…
Es hoguera que arde sin consumirse,
es como un sueño hecho realidad antes de morirse.


Oxwell L'bu
Foto: Internet