sábado, 20 de junio de 2020

Tengo una guitarra...

Siempre quise una guitarra, para darle música 
a los coplas que brotaban de mi corazón...
Pero mis versos se quedaron cantando a capela 
y nadie los escuchó.

Hoy tengo una guitarra sin cuerdas, que acompaña
mis noches bohemias; no sé, si alguien sueñe con
mis versos, no sé si alguien diga: es mía, esa poesía, no se si mis coplas toquen un corazón y llenen de pasión una vida.
Oxwell L’bu copyrights 2020