Veo el destello de tus ojos, aspiro el aroma de tu perfume y me siento levitar, mi corazón empieza a viajar a la velocidad de la luz y entonces el tiempo se hace relativo; la hoja del tiempo se dobla y me acerca a ti, ha esos años, cuando no tenias pasado, tus labios eran de doncella y en el barrio eras la flor más bella, tu vientre era una fuente sin descubrir y tu corazón solía latir esperando al príncipe azul… En ese viaje en el que este “Punto en el universo”, no lo rige el espacio que separa, sino donde se propicia ese encuentro con ese otro punto que al unirse forma curvas que se transforman en letras que escriben la palabra AMOR.
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