“Con Los Zapatos De Papa”

“Con Los Zapatos De Papa”
“Que un buen padre,
No garantiza un buen higo”
eso no sé quien lo dijo,
pero contiene un fuerte
dosis de razón…

Sin embargo la semilla
que siembre un padre,
... nunca cae en terreno estéril
o perece en un desierto.

Por eso hoy más que desearte,
felicidades papa…
Te diré la verdad:
nunca he dejado de admirarte
y aun que he dejado de caminar
con tus zapatos…
Nunca he dejado de seguir
tus huellas.
Oxwell L’bu Copyright ©2012

Imagen: Internet

***Al Papa De A Pie***

***Al Papa De A Pie***
Al el que casi siempre,
parece el gran ausente,
en los actos escolares
o el partido de futbol,
porque el trabajo lo absorbió

A el que siendo padre,
en su día nadie lo reconoció,
... porque lo ven como un engranaje
de esa máquina de producción,
que no tiene corazón.

A el que pocas veces escucha
un agradecimiento,
porque hay tantos reproches
a flor de piel,
pues cuando está en casa,
el tiempo no le alcanza
ni para descansar

A el que muchas veces
se gana la antipatía de sus hijos,
cuando los quiere corregir
o al llamarles la atención,
se topa con el muro de la
incomprensión.
 

A el que al llegar a casa,
ante las quejas de mama,
le toca regañar,
cuando venía con unas
ganas de abrazar….

A ese hombre de a pie,
que tantas veces tiene
que lavar las culpas de
sus ausencias…
Aun que tiene conciencia
que andaba ganándose el pan.

A él le quiero decir:
que su sudor es el que fecunda
los campos de la vida…
Donde florece su semilla,
esa que el creador a él le confió,
para perpetuar su creación.
Oxwell L’bu Copyright ©2012

“Lecciones De Vida”

“Lecciones De Vida”
(Una Carta A Mi Padre)

Cuando me veías presuroso, trepándome al cielo, perdiendo en la prisa conciencia del suelo, tú me aterrizaste…Porque no querías que cayendo se partieran en mis pedazos mis ilusiones.

En aquel tiempo, no lo comprendía, porque mi corazón latía, con más rapidez que el tuyo y a mis razonamientos les faltaba tu experiencia, así como a mis prisas la paciencia. Siempre, me he preguntado ¿Por qué se tarda uno tanto en aprender? ¿Por qué n...o se nace con experiencia? Ya que se precisa de tiempo y paciencia para ir cobrando conciencia de lo que realmente es importante en la vida… y se paga tan caro cada lección aprendida y sin embargo vamos dejando asignaturas pendientes en esa escuela de la vida.

Y algunas de esas asignaturas pendientes son para contigo, hoy quisiera decirte que aunque no fuimos los mejores amigos, a causa de esas diferencia entre ese que sueña despierto y que con alma de vagabundo va bregando con este mundo y alguien como tu mas practico y realista, que conoce los peligros de la autopista. A pesar de eso creo que Dios te escogió para ser mi padre, para hacer de de mi “Un soñador aterrizado.”

Y ese mismo creador es testigo, de la admiración y respeto que te profeso,
Aun si no existiera razón, pero me sobran razones para admirarte para decirte que en los momentos de dificultad, cuando todo cae al piso, yo te vi levantarte y transformarte en un gigante.

Con frases francas y abiertas, en medio d
e la obscuridad me abriste puerta, cuidaste mis alas, para luego verme volar, has sido algo así como las abejas, que dedican toda una vida a construir la colmena y luego la dejan sin más ni más, sin importarles quien aprovechara esa miel, porque construirla era su trabajo. Es ineludible para mi, el evocarte, cuando escucho esa música que te gusta de Agustín Lara, de Nat King Cole Col o la marimba. Tus palabras siguen resonando como eco, cundo en mi vida confronto situaciones que tú con tanta sabiduría me anticipaste. El tiempo nos va ganando la partida, pero sé que entre nosotros nunca abras despedida porque siempre vas a vivir en mí y yo en ti, porque aun que hoy no camine con tus zapatos, continuo siguiendo tus huellas.
Oxwell L’bu Copyright ©2012

Imagen: Internet

“Tu Mano En Mi Pulgar”

“Tu Mano En Mi Pulgar”
(Una Carta a mi Primogénito)

Aquel día dio tres vueltas mi corazón, cuando salió la enfermera y en tono de celebración, dijo ¡Es barón!... Te veo dormido como un ángel y pienso para mí, si vos supieras con cuanto amor e ilusión te esperamos, contando los días y las noches para que llegaras; el dinero me era esquivo, las cosas no abundaban, no había para comprar una cuna glamorosa, pero sabes una cosa, esa cuna en la que duermes la construí yo y tu madre con mucho amor la decoro…

Esa tarde llegaron al hospital a conocerte y entre tantas voces que escuchaste, reconociste la mía y al nomas cargarte, tu manita se aferro de mi pulgar, me diste en tu corazón un lugar… Y no te querías soltar.

Hoy sos un ángel que duerme, a quien yo le velo los sueños, te veo, toco tus manos, porque pienso que es un sueño, que algo de mí este frente a mí. Le pido al creador sabiduría para acompañarte, sin estorbarte, para que en mis ansias por verte crecer, no queme etapas a las que después el tiempo, no me permitirá volver.


No tengo un nombre importante, ni oro o plata para heredarte, pero te doy mis días con sus ilusiones, te doy mis noches con sus sueños, te doy mis rizas y alegrías y me guardo mis impaciencias, le pido a Dios licencia para crecer con vos. Te doy mi apellido humilde y desconocido, pero con la misma honra con que lo recibí de mi padre. No te nombro con mi nombre, porque quiero que vos construyas tu propia historia, con nombre y apellido.

Te escucho respirar, me deleito viendo tus pucheros y suspiros, quisiera saber qué piensas, quisiera ser cómplice de tus sueños y transformarme en tu ángel de la guarda.

Para cuando tengas uso de razón y llegues a leer esta carta, quizás ya no sere tu héroe, ni tu mejor amigo, quizás esa brecha generacional nos haya distanciado y pienses ¡Que no te agarro la onda! Porque estoy envejeciendo. Vos estarás en tu apogeo y yo estaré menguando, pero sabes eso no creo que me cause tristeza, porque es parte de la naturaleza, si a cambio la vida me permite verte crecer en espíritu y conocimiento divino. “Solo espero que cuando tus ojos se paseen por estas letras, lo haga también tu corazón… “Para que comprendas que a pesar de todos los errores que haya cometido te quiero desde el mismo momento en que vos fuiste concebido.
Oxwell L’bu Copyright © 2011