lunes, 25 de marzo de 2019

***Un café con Alux***

***Un café con Alux***
Bohemia el alma,
pierde la calma;
caía la tarde de un día
entre semana, el espíritu con sed,
el cuerpo pide sólo un café.

A la cafetería aquella entre
y del nombre no me percaté,
me senté, en una mesa para dos,
aunque no iba acompañado,
era una mesa sin ventana,
ideal para un lobo solitario.

Ordene un café, sólo un café
y de repente los escuche platicando,
con una taza de café brindando;
no los reconocí, hasta que uno de ellos
tomo la guitarra y empezó a cantar,
“La fábula del grillo y el mar”

Era Alux Nahual ,
sentí que por mis venas corría
algo parecido al agua mineral
y tuve la intención de acercarme
a su mesa, pero la prudencia
me aconsejo quedarme allí
escuchando.

Aquello fue un recital improvisado,
un momento orgasmico y apasionado,
al calor de un café bohemio,
con sabor a rock...
Yo en voz bajita cantaba con ellos,
para no interrumpir.

Pues es difícil guardar silencio
cuando el alma quiere cantar
a todo pulmón, esa música
que llega al corazón...

Pero cada vez que terminaban
una canción, venia la ovación
y el brindis con una taza de café.
Oxwell L’bu copyrights 2019
Foto: Alux Nahual

El poeta....

El poeta interioriza su sentir,
se entrega al silencio de manera
reverencial...
Pero llega la musa y lo besa
en la boca y todo su ser,
se siente estremecer en una
agitación de agua mineral,
que corre por sus venas.

Entonces los versos desbordan
su corazón y se le escurren
por las manos y como gitanos,
se posan sobre una hoja de papel
y lo embadurnan de miel.

Son versos que surgen así tan de repente,
que nula participación tiene su mente,
pues aquello es cosa del corazón,
que sin doble intención encuentra
el caudal para expresar lo que siente.
Oxwell L’bu copyrights 2019

***El confidente***

***El Confidente***
No, no soy el típico caso
del confidente enamorado,
no, no soy ese caso triado,
del que sufre al lado,
de la princesa que vive
por  un príncipe suspirando,
mientras el se ha enamorado.

Porque ya has sido mía
y te he amado en mis sueños,
y en esos mando yo…

Porque allí no existen los limites,
con que el decoro y las apariencias,
nos condenan.

Allí yo te muestro el jardín que
he cultivado para ti…
Está plagado de aromas y de todas
las flores que hasta hoy nunca te di.

Allí es donde tantas veces me drogo
la inspiración y cuando llegue al éxtasis,
te escribí los versos más bellos del mundo,
las cartas más apasionadas que a llamaradas
gemían por ti.

Porque de ti…
Se me de memoria tu geografía…
En ese triangulo he jugado a la trigonometría,
¡Así que nadie! Puede decir que no has sido mía.

Tú no sabes…
Cuantas veces en mis noches solitarias,
me ha bastado cerrar los ojos para raptarte
y así llevarte a ese rinconcito cerca del cielo.

¡No me mires así!
Si desde siempre lo has sabido…
Si desde hace tiempo lo has presentido…
Que este es el forajido al que tú quieres
seguir…

¡No me mires así!
Como se mira a un desconocido,
es que a caso no soy yo el mismo,
al que has confiado los secretos
que a nadie más has revelado.

¡No me digas, qué no lo sospechabas!
¡No me digas, qué me desconoces!
Si sigo siendo el mismo que te tendió
la mano para sacarte del abismó…

¡Qué me quieres solo como amigo!
Mujer, no pongas a Dios como testigo,
busca dentro de ti y encontraras que
sientes algo más por mí…

¡No, no estoy tratando de convencerte!
Total hoy me puedo ir…
Y llevarme conmigo estos sueños.

Pero te lo aseguro…
Que no pasara un día sin que
empieces a extrañare
y a llamarme mirando las estrellas.

¡Mira! Que yo no soy un iluso
que sigue mariposas al azar…
Y si piensas que mis sueños
no son nada ¡Piénsalo bien!
Pues los sueños son la otra
Parte de nuestras vidas.
Oxwell L’bu copyrights 2011

***Esquivando tus espina***

***Esquivando Tus espinas***
Voy en el jardín de mis amores
esquivando tus espinas…
Cuidando de no caer en la tentación
de querer sentir nuevamente la
textura de tu cuerpo de rosa,
de tus formas de diosa…

Voy apagando las mechas
que tú vas encendiendo,
para hacer explotar cual si
fuera bomba a mi corazón…

Con solo verte adivino
tu intención…
Pero sabes esta vez no me
dejare arrastrar por esa ilusión.

Conozco esa mirada impetuosa,
esas maneras graciosas de mariposa
y lo coqueta que eres al andar…

Pero princesa esta vez tus manos
no harán trinar mi guitarra,
esa que vibro cuando cantaba
solo para ti.

Te sabes bella y tentadora,
te sabes sexi y encantadora,
pero yo apagare la veladora,
que enciendes al santo de tu
devoción…

Afinas la puntería…
Arqueas tus formas…
Y en un segundo quieres
trocar mis infiernos en glorias.

Pero de que serviría ese efecto
narcótico con que envenenas
tus espinas…

Si al pasar el efecto me dejan
arrestándome de dolor
y clamando por tu amor…

Ya me canse de ser tu tiro
al blanco alternativo…
Ese que es cautivo hasta
que un día te acuerdas de él.

Dices que me amas…
Y lo dices con tal facilidad,
que me cuesta creer que es cierto
ante tanta frialdad…

Esta vez no seré tu tiro fijo,
seré blanco en movimiento,
escapando del tormento que
significaría amarte otra vez.
Oxwell L’bu copyrights 2011