***Un casual encuentro***
Salió de su casa,
sin mayor pretensión,
que la de disfrutar el día
y mandar al carajo a la apatía.
Caminaba sin rumbo
disfrutando el sol,
viendo cómo el amor
pasa tomado de la mano
y la felicidad montando
bicicleta en su banqueta.
Y se lo volvió a encontrar
y el corazón le volvió a palpitar,
como desde hace tiempo,
no le solía pasar.
Y todo aquello que enterró,
volvió a cobrar vida,
todos esos sentimientos eran
como tulipanes, brotando
de nuevo en primavera.
El, estaba igual, con esa misma
mirada que le dejaba, el alma
alborotada, con esa misma forma
de sonreír casi forzada,
que la dejaba enamorada.
El seguí viéndose igual,
a pesar de una que otra cana
y de las marcas del tiempo
sobre su piel.
Al verla, el la mano le tendió,
ella se desarmó y no pudo
evitarlo y lo abrazó y lloró,
como llora el cielo,
cuando esta soleado.
Hacia años que no se veían,
que les parecía una eternidad,
el recordar aquellos chiquillos,
que juraron que nunca se iban
a separar.
Ambos quisieron como un huracán,
lanzar mil preguntas, de las cuales
quizás no querían escuchar las respuestas;
pero en vez de eso, se abrazaron
y dejaron que fueran sus corazones,
los que celebrarán aquel encuentro
casual…
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