Oxwell L'bu: 11/29/21

lunes, 29 de noviembre de 2021

“Para enamorarte”

***Para Enamorarte***

Para enamorarte recorreré

a los detalles y a las palabras

sencillas esas que llevan

la semilla de un sentimiento.

Convocare a los encantos

de la naturaleza…

Al viento para que te susurre

los palabras que no te dije.

Al agua cristalina para que te toque

sin mancharte…

A los rayos del sol para que te acaricien

sin tocarte.

Te enviare mensajes con la clave

del corazón con las estrellas,

para decirte cosas bellas,

luego pintare un arco iris en tu horizonte.

Reuniría el aroma de las flores,

para que perfumaran tu habitación,

prendería una hoguera para que

cobijara a tu corazón.

La luna seria el espejo que reflejaría

esa luz de tu sonrisa…

Y una estrella fugaz seria el beso

que no te di por salir de prisa.

Seré como la briza que refresca

tus mejillas o como la libertad

que te da alas…

Porque para enamorarse

se precisa libertad.

Hembra...

*Me gusta decirte hembra, porque al contemplar la belleza de Eva fue lo primero que dijo Adán, cuando quedo extasiado y maravillado ante la belleza de esa criatura que le dio plenitud a la creación.

“Una mariposa de mi brazo”

***Una mariposa de mi brazo***

Yo la vi en su metamorfosis,

yo la contemple cuando pasó

de niña a mujer y junto a mí

emprendió su primer vuelo.

Yo vi como crecían sus alas

junto a ese sentimiento,

que llaman amor,

vi la aurora en sus ojos

y el reflejo de la luna

sobre su piel.

En el jardín de mis primaveras

ella extendió sus primicias,

me tocó el corazón con sus caricias

y me besó con ese inquietud de adolecente,

con la ternura de una niña y la pasión

de una mujer, frente a su primer beso.

Es por eso que cuando la llevo de mi brazo

sus alas de mariposa se extienden

y dejan ver su belleza y juntos

emprendemos ese vuelo,

que inspira ese anhelo

del corazón...

Cuando esa mariposa va

de mi brazo su corazón levita,

su pecho suspira y nuestros pies

parecen no tocar tierra.

Un día la mariposa se cautivo

con el murmuró de la luna,

dejó de volar y caminó

sobre el agua, sin que apenas

sus pies la tocaran.

Yo me convertí en seguidor

de las lunas con la ilusión

de volver a ver a la mariposa,

con la esperanza de un día

volver a emprender el vuelo,

seguiendo ese anhelo del

corazón.

Su caminar...

Su caminado sensual despertó

los celos de la luna,

el mar con su espuma,

parecía celebrar su gracia

al caminar...

Yo la abracé porque las olas

Se la querían llevar,

quien sabe si para convertirla en sirena,

pues enloqueció al ver su piel morena.

Subió la marea de repente,

ella se asustó y me beso,

entonces sentimos como

la marea en nuestras venas

también se alteró ...

Sería el efecto de los celos

de la luna o su belleza

tan singular que provoca

volverla a besar.

Oxwell L’bu copyrights 2018

Callo la noche...

Calló la noche y el frío

que se cuela por la ventana,

evoca tu ausencia

y sin importar el tiempo y la distancia

y aunque tú no pensaras en mi

y me necesitarás como yo a ti,

yo sigo evocándote no como un recuerdo

sino más bien como una vivencia tan real,

que hace que se me eriza el alma.

No he de negar que a veces pierdo la calma,

que a veces le pido al tiempo que vuelva

y te traiga a mi y que vuelvas a ser,

ese ser que cambio mi vida para siempre.