. “Mientras escuchó un disco de Serrat”
En la soledad de ese cuarto azul, ese donde tengo el baúl de los momentos vividos y de los perdidos... En esa habitación donde la cama es un oasis para soñar y evocar.
Enciendo la vieja tornamesa y para mi sorpresa, encuentro el disco de Joan Manuel Serrat, ese cantor español, cuyas coplas están cargadas de poesía, ese que con una palabra es capaz de convidar a la melancolía y a la alegría a la mesa, para brindar con el vino de las nostalgias.
Mientras escucho un disco de Serrat, evoco la poesía de Antonio Machado, ese que nos dijo que no hay camino, pues se hace camino al andar... Y yo digo: que solo se tiene sueños, si uno se atreve a soñar y no permite que la cordura los venga a sabotear, porque hay mucha locura que solo el amor la cura.
Pienso en la mujer que yo quiero, esa que ni sospecha qué hay pedazos de su piel en mis versos, esa que no sabe que me ama y que daría la vida entera, si me conociera... Porque hay magia en las cosas pequeñas y uno las puede esconder donde la envidia no las venga a joder.
Si, mientras escucho el disco de Serrat y la aguja parece hacerle el amor al acetato (lo digo por los suspiros que brotan) me río solo, como un loco, al recordar esas veces en que he besado en la boca a la vida y casi, casi la he podido desnudar y acariciar.
Serrat tiene esa magia de hacernos soñar, de ponernos a pensar que la vida es hermosa, que es como una mariposa que no deja de aletear...
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#Serrat
