viernes, 28 de agosto de 2020

Detrás de un gran amor...

 Detrás de todo gran amor,
hay una sublime historia,
escrita con algo más que la memoria,
pues se escribe con tinta del corazón 
y esas vivencias que cuando se recuerdan
se quieren repetir, pues queda el alma
vibrando como una campana frente
a la vida.

Así es nuestro amor, 
así es nuestra historia,
un amor, una historia escrita 
en la misma página,
con la misma tinta,
la tinta de nuestros besos. Ella lleva mi aroma en su piel,
en sus entrañas y yo la llevo
en todo mi ser...
Es ella quien me hace estremecer,
de la que no me sé desprender,
porque es mi mujer.

Ella tiene mi sabor en su boca
y las huellas de mis manos en
todo su cuerpo, porque ella
es el puerto donde mi barca
ha atracado, porque de ella
vivo enamorado.
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Contigo o sin ti...

Solo por ti y para ti,
me amanece cada día esa ilusión 
que hace latir mi corazón...
Porque tú le pones fe al día, día,
contigo no hay días de apatía,
pues le pones magia a cada instante.

Solo por ti y para ti,
como flores en otoño nacen mis versos,
revestidos de nuevos colores,
como lo son tus amores,
tus mimos, tu detalles y todas
esas cosas que le ponen
luz a mi existencia... 
Y sabes contigo o sin ti,
yo consigo ser feliz,
pero no logro alcanzar
la plenitud que solo consigo
con tu presencia.

Ya podré estar solo
o bien acompañado,
más lo cierto es que camino
como en un desierto,
siempre con sed.
 

 

***Los sonidos de Dios***




 ***Los Sonidos de Dios***

Hizo de la soledad su religión

aun sabiendo que una legión

de silencios le acompañaba.


Las vibraciones del viento era

los suspiros de Dios hablándole,

su sordera le había permitido

aprender a leer los labios de Dios.


Murmullos que luego transcribía

y los convertía en fantásticas

sinfonías que trascienden al alma.


Su sordera progresiva se trocaba

en bendición y maldición,

bendición porque le permitía

escuchar la voz de Dios…

Maldición porque no conseguía

escuchar su propia obra…


Sabía que la adulación 

es una dulce ilusión,

que tarde o temprano

amarga y enluta el alma.


El silencio ponía vibraciones

Interiores que sosegaban 

y aplacaban las rebeldías 

de su corazón…


Por eso escuchar a Beethoven,

apreciar su legado es como

un arrullo de paz y un torbellino

de pasiones desencadenadas 

que estremecen el alma…

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