martes, 24 de octubre de 2017

A cualquier hora..

Para pensarte para añorarte, para hablar de tí, no importa la hora del día, si la apatía sale corriendo y como sol se posa la alegría de tu sonrisa en mi horizonte. Para evocarte, para desearte no importa la hora de la noche, ni que la soledad me haga un reproche por querer arrimar mi corazón a ti...
Oxwell L’bu Copyright © 2017

Cómo los tulipanes

Este amor es así, estoico perenne, constante como los tulipanes, que aún metidos en su trinchera expelen su aroma a primavera. Yacen allí callados, enterados como muertos, con los ojos abiertos, en espera para manifestar su amor en forma de flor. Yacen allí vivos, soportan los gélidos vientos, ven como el otoño avanza con sus colores mágicos que evocan nostalgias,  que renovando la vida. Yacen allí  y sienten la nieve fría derritiéndose sobre su ser y les va dejándo cicatrices que les hielan el alma.

Pero llega el día, en que la primavera del amor les llega y manifiestan su pasión por la vida, le dan cause a esos deseos de ser flor y se dejan acariciar por un sol que les sonríe y sin importarles cuanto durará aquella epifanía de amor se entregan totalmente aunque al final se conviertan en hierva.
Oxwell L’bu Copyright © 2017

Despacio...

Despacio, sin prisas, como cuando cae la brisa  en otoño.. Despacio, contemplandote, amándote con la mirada, mi niña enamorada, así me acerqué a tí, sin otra intensión, que la que escucharás a mi corazón, diciéndote, cuanto te amo, aunque suene redundante.
Oxwell L’bu Copyright © 2017