En este mundo de obsolescencias prematuras… Sé que solo soy un punto en el universo, escribiendo versos mientras cae la tarde, que sin madera de poeta ni estrofas de canción voy escribiendo lo que me dicta el corazón, en medio de esta realidad virtual de mensajes instantáneos e imágenes fugaces, buscando un espacio para escribir al “Cortejo y Romance”.
Quien iba a pensar que con llegarla a besar me cambiaria la vida… Si yo no me lo esperaba, si yo ya iba de salida y ella me da la bienvenida.
La bienvenida a su vida, una vida en primavera, mientras la mía es un otoño; una vida llena de algarabía y canto, mientras la mía es un silencio.
Así ha venido a mi, como un abril en pleno otoño, como una flor en el invierno, como la gloria después del infierno… Si yo nunca había querido así, será que al besarla enloquecí o más bien desperté de mi letargo.
Me han dicho que parezco un adolescente demente, que parece que nunca antes había besado, que es como si la locura durmiera a mi lado.
Y si, hay algo de cierto, porque ella con un beso me ha dado de esa pócima mágica que renueva la vida, Si, a más de una había besado en mi pasado, pero con ninguna había volado y aterrizado en el paraíso.
Se que fue la vida, quién quiso que este hombre no se fuera de este mundo, sin dejar de conocer lo que es capaz de provocar una mujer, cuando te ama, como ella ama.
Oxwell L’bu copyrights 2024
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Vertí mi alma en un poema, donde cada verso era un suspiró de mi corazón, evocándola, amándola, como solo sabe amar quien en cada detalle se suele entregar.
Mis versos fueron, como un manantial de agua mineral, porque quería saciar su sed… Sed de ser vista y reconocida, sed de ser aceptada y amada, sed de ser suficiente y sobre todo esa sed con la que nacemos y nos es perenne.
Pero no bebió de mis aguas, ni siquiera se enteró que todo aquello era para ella, porque lo que yo le ofrecía, no satisfacía ese otra sed, que nunca encuentra saciedad, pues en verdad siempre causa más sed.
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#sed
