He besado a la locura, no porque haya tenido una aventura, sino porque al besarte perdí lo que me quedaba de cordura y la verdad, es que nunca fui tan feliz... En el océano de nuestro amor, han danzado como delfines nuestras lenguas, entrelazandose como la hiedra... He besado a la locura y para esto solo existe una cura, el amor.
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