viernes, 26 de julio de 2019

***El legado de la abuela***

***El Legado de la Abuela***
La abuela no necesito cursas
tantos años en la escuela…
Porque la vida le dio tal sabiduría
que sobrepasa a cualquier conocimiento.

Con nobleza de corazón me enseño,
que no da el que tiene sino el que quiere,
que cuando la carreta va cargada avanza
despacio sin hacer mucho ruido.

Me enseño a valorar la pureza de una doncella
y que las cosas más bellas de una mujer,
usualmente no las exhibe la piel.

Me enseño que los sentimientos no son como
una hoja de papel en la cual se puede escribir
y si no te gusta luego borrar…

De ella y con ella conocí la fe esa que no es
una emoción más bien una decisión del corazón,
de creer contra viento y marea…

Ella decía que un hombre debe de tener principios
que gobiernen su vida…
Y por lo mismo debe de escogerlos libremente,
para libremente someterse a ellos.

Me enseño que un “Titulo” acredita capacidad
pero por honroso que sea no la da…
Que él que hace no tiene tiempo para criticar
y que es fácil juzgar desde el balcón.

Que la fama es una mujer facilona que hoy se
acuesta en una cama y mañana amanecen otra,
que de nada vale ganar popularidad si se deja
a la deriva lo más importante…

Cuantas cosas me dijo, pero fueron más las
que hizo porque ella no predicaba,
pues su vida era un testimonio viviente.

No fue perfecta ¡Eso lo sé! Ni tampoco
la mujer más virtuosa…
Pero hasta el día de hoy sus palabras
son como mariposas incluso cuando
yo no encuentro el jardín…
Oxwell L’bu copyrights 2011

Sueño azul...

Yo tenía un sueno azul, pero una tormenta lo torno gris… Aun así mi sueño ha sido recurrente a pesar de que nunca falta el viento de la realidad que viene a despertarme.  He mandado a las preocupaciones de vacaciones y cada noche antes de dormir platico con Dios, evoco a mis anhelos y el viento me trae tu voz…Por eso tengo un sueño azul, azul como el universo, profundo como un océano, un sueno al que no pienso renunciar y del que no quisiera despertar.
Oxwell L’bu copyright2014

Esa ternura que transpiraba

Ella lo abrazaba con la luz de su mirada, con esa ternura que transpiraba su piel.... No se atrevía a hablarle por temor a delatarce o de no poder contener ese estremecimiento de su ser cuando sentía su presencia.  Tenia aún esa luz que la inocencia pone en las almas de aquellos que experimentan el amor de forma sublime, ese amor que redime y justifica la existencia.
Oxwell L'Bu copyright 2015

“Va cayendo la tarde”

Cuando va cayendo la tarde...

Cuando va cayendo la tarde, la luna desvelada, despierta y asoma su rostro tras una cortina de nubes, que pronto se disipan y al verse, desnuda y descubierta, se sonroja. Un ave escucha sus suspiros y pretende alcanzarla, para acariciarla, pero apesar de verse tan serca, es inalcanzable. ..

Cuando cae la tarde, un caudal de agua mineral corre por mis venas y el corazón se siente efervescente; un aroma embriagador a durazno perfuma las calles y al alma hace levitar, cuando el amor la empieza a cortejar.

Cuando cae la tarde mi pluma azul, se transforma en bailarina, las cuerdas de mí alma trinan y una mariposa azul aletea inspiración.

Cuando cae la tarde la poesía se hace recurrente  y un demente se ensaya de poeta, una niña suspira, esperando un verso, una frase, una palabra que venga a acariciar su corazón,  que tiembla de emoción, cuando las coplas de una canción se posan en sus oídos para murmurarle cosas bellas.

Cuando va cayendo la tarde,  las luciérnagas azules, viajan sin equipaje, el sentimiento cobarde, cobra coraje para expresar esas cosas de amor...
Oxwell L'bu copyright 2016