jueves, 28 de julio de 2011

***Administradores***

***Administradores***
Apropiándonos de todo lo que podamos,
aun que ya tenga dueño…
Porque de ese empeño de acaparar,
¿Quién se puede escapar?
...
Acaparar admiración, acaparar el pan
al que prefieren ver enmohecer,
antes de compartirlo con los
que se mueren de hambre.

Si solo somos administradores,
que insano virus atrofio nuestro
entendimiento y lleno de vicios
nuestra conducta.

No contentos con el pan diario,
hay quienes quieren garantizarlo,
para los suyos hasta en la quinta
generación…

Pero el hambre tiene alas y vuela
arrasando a los que no se pueden
defender…
A lo que los poderosos y exitosos
responden: ¡Es que son huevones!

Pero no se dan cuenta que son ellos,
los que se pasan de cabrones,
al manipular la necesidad de los demás.

Cuantas “historias” de éxito se yerguen
sobre los escombros y cenizas de los
sueños y esperanzas de los demás.

Cuantas fortunas se han construida
en base a la explotación y miseria
de aquellos que siempre serán
“otros” pero nuca prójimos…

Porque la abundancia de unos
es la miseria de muchos…
Porque el glamur tiene un precio,
que no se muestra porque
causa desprecio…

-Si yo tuviera- Les daría…
Y la mayoría de veces es mentira,
porque como decía mi abuela:
“No da el que tiene, sino el
que quiere”

Y es que no pocas veces damos
lo que nos sobra y no como
nos enseño Madre Teresa:
“Dar desde el dolor”

Si solo somos administradores
de lo que NO es nuestro,
¿Por qué se nos hace tan difícil
ser ecuánimes a la hora de repartir?
Oxwell L’bu Copyright © 2011

Imagen: Internet

***Perú***

***Perú***
Siguiendo al “Gallito entre las Rocas”
termino encaramándome al cielo,
en la maravilla de Machu Picchu,
donde pierdo el aliento y me vasta
...un momento para viajar en el tiempo.

Escucho el grito aguerrido de Túpac Amaru,
que es recogido en la determinación
de José de San Martin que proclama
la declaración de independencia.

Recorriendo el territorio andino,
uno se da cuenta que no fue otro
mas que el creador el que vino,
a bendecir esta región.

Donde los jardines se revisten con
el Cantuto que expele una aroma a paraíso,
donde el seviche es el manjar de los dioses.

Recorro tus valles y me adentro al altiplano,
donde la Vicuña se hace parte del paisaje,
sigo tus caminos y sin equipaje.

Escuchando la música andina,
mis ojos devoran la narrativa urbana,
que de forma magistral Mario Vargas Llosa
nos pinta con las letras lugares y personajes,
con un colorido diverso que se parece al verso.

Perú que pintas de rojo al Niño que con
regularidad sale a buscar a la Niña,
que lo enloquece con sus encantos.

Perú cuyo misterio muchos han querido
escudriñar y revelar…
Pero ese misterio no es más que el velo
de tus encantos…
Oxwell L’bu Copyright © 2011