viernes, 24 de abril de 2020

***El amor en tiempos del corona virus III***

***El amor en tiempos del corona virus III***
(Son los besos que no te he podido dar)
Te vi llorar, con lágrimas de sentimiento,
te quebraste y no te pude abrazar...
Será por ese desgaste que sufre tu alma a diario,
al querer mitigar el dolor o el tener que enfrentarte
con valor, a la muerte.

Si antes me enamoré de tu bello mirar,
de tu forma de caminar y de hablar;
si antes me enamoré de la caricia de terciopelo
de tus manos y de esos besos de mariposa,
que eleva al quinto cielo a mi corazón.

Hoy te amo mucho más, por esa compasión
que a los enfermos das...
Por esa humanidad de ángel y esa fe inquebrantable,
pues por dura que sea la faena, tú trato siempre
es tan amable.

Como extraño tus besos, tus abrazos tan humanos,
tan eternos, tu sonrisa que hoy se oculta,
como una niña asustada detrás de la mascarilla;
como te extraño, como no sabía que podía
llegar a extrañar.

Hoy solo recuerdo que cuando
te beso, en mi corazón rezo,
porque una infinita gratitud invade mi ser,
por poder besar a tan sublime mujer;
mujer que hace brotar este amor a raudales,
que luego como manantiales inundan
todo lo ser.

Pero todos esos besos que no te he podido dar,
te lo darán los tulipanes, esos tulipanes que plante,
en el otoño, justo el día en que te conocí,
los sembré con tanto amor, pensando en ti,
que estoy seguro ellos podrán decirte,
lo que en la inutilidad de mis palabras,
no te se decir y es que mujer tú no tienes
ni idea cuanto te amo.
Oxwell L’bu copyrights 2020
#cuarentena
#pandemia
#coronavirus
#covid19

Siempre te voy a extrañar...

Todas esas caricias que no te puedo dar,
en oraciones las he venido a transformar,
para que lleguen hasta vos, allí dónde estás...
Muchos de los tulipanes que cada primavera
crecen en el jardín, los sembré el día de tu cumpleaños, para que fueran los besos
que te quería dar. Hoy los veo como yo,
empinándose hasta el cielo para poderte besar.

Es que creo que te dejaré de extrañar hasta ese día en que nos volvamos a encontrar,
todos los días le pido a la Madre por ti madre,
todos los días más que recordarte, tengo
pequeños detalles para amarte.

Quien pudiera...

Quien pudiera vivir en ese recuerdo,
que llamas cada noche antes de dormir,
quien pudiera ser ese anhelo que arrullas
en tu pecho, el mismo que vive en tu corazón;
quien pudiera ser esa lagrima que disimulas
y que brota sin poderlo evitar, cuando escuchas
esa canción y sientes esa nostalgia por el ayer...


***Besos con aroma a café***

***Besos com aroma a café***
Ese beso presurosa mañanero,
que se da con un rápido ¡Te quiero!
y deja en mi boca ese sabor a café.

Que cuando voy rumbo al trabajo,
peleando con el tráfico,
me hace pensar en ti…

Contando los segundo, los minutos
y las horas desde el último
instante en que te vi.

Que difícil se me hace concentrarme
en las cosas del trabajo,
pues me es imposible dejar de pensar en ti.

Me pregunto si pensaras en mí,
con ese misma persistencia.
que yo pienso en ti.

Me pregunto si tus ansias serán
como las mías…
Si ese sentimiento será tan recurrente en ti.

Y no lo niego que me contesto que No,
porque pienso que no puede haber
alguien tan loco como yo.

Pero cuando encuentro esas
notitas escritas en verso,
a la hora del almuerzo.

corroboro esa complicidad
que existe entre los dos…
y que persiste a pesar de la rutina.
Oxwell L’bu Copyright ©2012

Esa tristeza pueblerina...

Esta tristeza pueblerina, me es recurrente se pasea por mi mente y se aloja en mi corazón… Porque te extraño mi niña adorada, mi Guatebella amada. Te extraño hasta en el aire que respiro y mis pies extrañan las calles empedradas, mis ojos anhelan tu paisaje y admirar ese perraje bordado de estrellas con el que cubres tu cabeza cada anochecer.
Oxwell L’bu Copyright ©2013

Una alianza con cupido...

Quisiera que con solo mirarnos,
se encendiera la hoguera,
Que me salga lo atrevido,
hacer alianza con Cupido,
para amarnos otra vez..
Oxwell L’bu Copyright ©2013

Tome pedacitos...

Se le marchitó la mirada contemplando el horizonte, esperando que el sol, que iluminaba su existencia se asomara...Se le llamaron las cienes de cenizas de olvidó, de alguien que siguió su vida, sin voltear atrás, ignorando que alguíen le esperaba... Se le pobló la vida de soledades, se le fueron los años, sus mejores años esperando su presencia, pero le ganó la ausencia.
Oxwell L’bu Copyright © 2017