martes, 4 de agosto de 2020

***Sin redundar, todo lo dice tu nombre...***


Ella irrumpió en mi vida 
sin invitación,
se metió sin permiso a la
intimidad de mi habitación 
y en lo más profundo 
de mi corazón.

Luego me dejo su ausencia
y me quede inventando 
su presencia, escribiendo 
versos sin sentido, que son
gemidos de mis latidos.

Si con ella esta vida era
un paraíso, como fue que
se transformó en un purgatorio,
donde sufro su ausencia.

Y estoy aquí esperando
a qué el destino, nuevamente 
cruce los caminos, para volverte
a encontrar, para volverte a amar
y no soltarte nunca más.

Porque el destino es caprichoso
y a veces hay que torcerle la mano,
para que nos deje besar en la boca
a la vida...

A mi no me importan las heridas,
siempre que sean por amor,
total tengo cicatrices que me
han dejado las batallas de la vida,
que más da, si el amor me deja
estigmas de su presencia.

Con gusto cumpliré la penitencia,
que me ponga la vida,
por amar como te he amado,
por besar como te he besado.

Si hay quienes nunca han amado,
como yo te he amado,
si hay quien ha llorado,
pero no ha sido por amor;
porque cuando se llora por amor,
se atesoran bendiciones en el cielo.

Porque solo quien ha amado,
ha conocido a Dios...
Solo quien ha amado puede decir
que ha vivido y que su vida ha tenido
el más alto y sublime sentido.

No, no quiero redundar,
creo que todo esto lo puedo 
resumir, diciendo, tu nombre.
Oxwell L’bu copyrights 2020