martes, 23 de enero de 2018

***Luna de invierno***

***Luna de invierno***
Duermen los tulipanes
el sueño profundo,
esperando la primavera;
se desvelan  los árboles
desnudos, temblando de frío,
mientras un solitario grillo,
espera a la luna.

En viento sopla con insistencia
como silbando, como llamando
a la brisa de la primavera;
la nieve se resiste a derretirse,
cual hiedra se abraza fuertemente
a los pinos que mantienen vivo,
el verde esperanza.

Yo desde mi ventana
veo esa desolación acompañada,
esa soledad con tintes de melancolía,
ese alfombra blanca que por momentos
refleja los besos que le tiran las
estrellas a la luna.

Tu luna de invierno que despiertas
temblando entre nubes de hielo,
tu que bostezas con ese anhelo
de ver al sol...
Tu que conoces de mi impaciencia
ante la inclemencia, de un invierno
que no sede, que se adueña del tiempo,
del viento y de todo el paisaje.

Luna de invierno, luna de espera
que desespera, tu que vez la primavera,
en otras latitudes, dile a la primavera
que no tarde, porque mi alma la espera.
Oxwell L'bu copyright 2018

***Con tan sólo decir...**(

***Con tan solo decir…***
Si tú supieras de qué forma
has afectado mi vida,
como ha cambiado mi mundo
desde que te conocí.

Has sido luz en medio de esta
densa obscuridad…
Has sido primavera para
este eterno invierno.

Si yo pudiera encontrar
las palabras para expresarlo,
si yo pudiera con palabras
sintetizar este sentimiento.

Quizás dejaría de serlo
y se convertiría en definición,
pero lo que tú has suscitado
en mi va más allá…

Más allá de palabra y definiciones,
incluso de expresiones inefables,
que podrían ponerle freno a la\
plenitud de este sentimiento.

Sin con tan solo decirte que
¡Te quiero! …
Se desata un aguacero,
de ternura, amor y fantasía.

Que yo antes no conocía,
que nunca antes experimente,
porque nunca antes toque
el cielo…

Si con tan solo decirte
¡Te quiero!
Una sensación de agua mineral,
burbujea tantos sentimientos.
Oxwell L’bu Copyright ©2012

Muerto el perro

Muerto el perro, se acaba la rabia... Así reza un dicho chapin, uno se enoja, por aquello que no puede controlar y si se pone a pensar...Quién puede controlar el tiempo en que nació o en el que morirá,  o será que podemos controlar la forma o ritmo en que se envejece, si lo pensamos bien la vida muy rápido se desvanece  y el enojó sólo nos embrutece...
Oxwell L'Bu copyright 2015