domingo, 4 de septiembre de 2011

***Yo Quiero Ser***

***Yo Quiero Ser***
Siento mi finites que se pierde
en la eternidad del infinito,
veo como desde que nací soy
como un botón marchito.
...
Cuyo esplendor y florecimiento
ni tan siquiera dura, lo que dura
el suspiro de una estrella,
que estando distante eclipsa
a la obscuridad…

Esa es a todas luces mi verdad,
más aun así tengo un alma
que trasciende y un sentimiento
que no miente…

Más aun así he querido ser
como el viento que besa tus mejías,
como los zapatos viejos que buscas
al llegar a casa, después de un día
de trajín.

Yo quiero ser como el agua fresca
que recorre todo tu cuerpo,
como la almohada que comparte
tus sueños y conoce tus secretos.

Quiero ser el ruiseñor que danza
en tu jardín…
O el duende que te susurra esas
canciones que te llenan de recuerdos.

Ser lo que no puedo ser…
Hacer posible lo imposible…
Rogarle a Dios por un milagro,
que cuando se pide para honrar
el Amor El no sabe negarlo.

Es que tú no sabes mujer,
todo lo que este corazón
ha querido pretender,
para conquistarte.

Porque cuando el corazón ama,
la razón se confabula con el sentimiento,
que es como un sarmiento donde se
cosechan las más exquisitas uvas.

Uvas que se sacrifican en el altar
de nuestros amores donde se destila,
ese vino que deleita y que embriaga
de esa pasión que acelera el corazón.

Por eso amada mía, yo quiero ser
tu amigo cuando precisas quien te escuche,
ser tu novio cuando necesites de esa frescura
y novedad…Ser tu amante cuando precises
de aventura y locura.

Eso y más quiero ser…
Porque tú lo eres todo para mí,
porque mi vida cambio desde
ese justo momento en que te conocí.
Oxwell L’bu Copyright © 2011

***A Capela***

***A Capela***
Nada tiene tanto poder
para emocionar al corazón,
como una canción…

... Porque tiene esa magia
de correr por la sangre,
produciendo burbujitas,
que como la cavitación,
crean una cadena de reacción.

Porque al escuchar la voz
de un ángel, en una magistral
interpretación no tiene comparación.

Cuando con franca emoción las
cuerdas de su garganta vibran,
al interpretar la inspiración
dada por el creador a un autor.

Es por eso que acompañado
o en la desnudes de a capela,
esa es la misma canción
que hace llorar a mi doncella
y la que hace derramar lagrimas
a mi abuela.

Porque es así la magia y el sentimiento,
que tiene una canción,
que hace estremecer el alma
y el corazón,
trayendo colores y sabores,
aromas y recuerdos para preparar
ese coctel que embriaga el alma.

Trayendo el fuego del verano,
la renovación de la primavera,
la cadencia y paz de los otoños,
así como la melodía que lleva
el viento en los inviernos.

¿Qué poder tiene una canción?
¿Qué encanto celestial guarda
la música? Que hasta el mismo
creador tiene su legión de ángeles
cantores.

Que cuando cantan provocan
suspiros de luz a las estrellas,
y dibujan arco iris de colores
cuando el cielo emocionado
llora.

Como es posible que escuchando
serenata a la luna se le olvida
que amanece, hasta que la
eclipsa el sol.

Pues que es un jardín sin sus
pájaros cantores…
Que es una noche tapizada
de estrellas sin los violines
de los grillos…

Es con justa razón, que cuando
se escucha una canción;
hasta el alma se enamora
y la doncella se dispone a ofrendar
su primavera en la hoguera del amor.

Solo la música es capaz de traernos
la voz del creador…
Solo la música escapas de ir más
allá de la lengua que se hable.

¿Quién no ha llorado escuchando
una canción?
¿Quién no ha guardado, cual si fueran
gotitas de felicidad, sus momentos
felices en la partitura de una canción?

¿Quién no ha desojado, su propia historia
cual si fuera una margarita?
Escuchando una canción.

Porque una canción es el beso de Dios…
La melodía sus suspiros…
Y la armonía sus caricias.

Por eso hoy a capela,
sin voz angelical, ni la briza
que acaricia del violín…
Hoy sin la tersura de un piano,
ni el vibrar de cuerdas de guitarra,
te digo desde lo más profundo
de mi corazón que te Amo.
Oxwell L’bu Copyright © 2011