El arte de amar no se resume
en un sentimiento o una emoción,
que nos hace perder la razón
y nos pinta la vida en otro color.
Porque hacer el amor es algo más,
que el intercambio de fluidos,
caricias y el involucramiento
de todos los sentidos…
Ya que el amor nos trasciende;
no es solo esa pasión exasperada,
que se delata en la mirada
y nos hace estremecer.
Ni ese deseo desbordante,
que provoca cataclismos galopantes,
de la sangre hirviendo en las venas
o ese delirio pasando penas…
Porque hacer el amor es una vocación,
que recibimos desde ese preciso
instante de la concepción…
Y que se enraíza en el corazón.
Pues no es solo seguir ese instinto,
por el cual la humanidad no se ha extinto,
ni el hecho de darle complacencia
a esa natural inclinación.
Ya que no se resume en el hecho
de aparearse…
O ir a la cama y darle la posibilidad
del clímax a una relación.
El amor va más allá…
Por ser de naturaleza eterna busca eternidad
y por ser un don divino trasciende los
aromas y sabores de nuestro vino.
¡Qué belleza y armonía! Hay
en las formas de una mujer…
es la gracia y belleza en su
máxima expresión.
En el hombre la fortaleza
y virilidad…
al cual la naturaleza lo ha dotado
para llenar a su pareja de felicidad.
“si cada cabeza es un mundo…
Cada alma es un universo…
Lleno de misterio y sin fronteras
y posibilidades infinitas para explorar”.
“Y de ser así, hacer el amor es
el encuentro de dos mundos,
la sincronización de dos universos,
es escribir los más sublimes versos
sobre la piel”
Ya que en ese momento nuestra
alma inmortal nada en ese manantial
de azules encuentros que nos lleva
a conocernos a nosotros mismos.
Al hacer el amor tenemos la opción,
de solo darle a ese instinto satisfacción
o darle expresión a una obra de arte
que se queda tatuada en el corazón.
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***El Arte De Amar II***
El creador no quiso,
dejar clausuradas las
puertas del paraíso…
Dejo en el amor la llave
... que nos abre la puerta.
Nos ha dotado con la posibilidad
se participar con El y en El,
en ese acto supremo de procrear
vida…Vida dotada de ese aliento
divino que es eterno.
Pero no quiso que eso se realizara
de forma individual y aislada,
si no a través del encuentro
de dos almas, de dos corazones,
y de dos cuerpos que se entregan.
El amor es un arte…
Porque es la máxima expresión,
de la sensibilidad, los sentimientos,
y la capacidad de creación, imaginación,
sacrificio y entrega con los que hemos
sido dotados.
Pero aun que hacer el amor es un acto
supremo, el amor no se limita a él,
más bien esa acto es una manifestación
de ese sentimiento divino,
el cual es la mayor afirmación de
la existencia humana.
No es casualidad que ese sentimiento,
nos haga perder la cabeza y provoque
que nuestra vida gravite en torno a él,
cual si fuera el centro de nuestro universo.
No es casualidad que del alma del poeta
surjan los más bellos versos…
No es por antología que el cantor siente
esa vibración en su interior cuando
le canta al amor.
Porque el amor implica un estado
de exaltación perpetua…
Donde la felicidad anida y aun que
azoten los vientos se queda allí
dormida…En el corazón del que
en verdad ama.
Oxwell L’bu Copyright © 2011
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