Existen una conexión,
entre tus deseos y mi corazón,
a la que no le encuentro explicación.
En mi mente no consigo aclarar,
como es que coincidimos,
hasta en los sueños…
Si tú vienes de un mundo diferente,
donde tanta gente se desvive por ti
pues eres el centro de atención.
Yo en cambio soy un truhan un bohemio,
un perro sin dueño…
Al que nadie espera en ningún lugar.
Tu vistes con seda importada,
como las chicas de la portada,
yo de moda no sé nada.
Yo soy ave de paso,
una ola que vine y se va…
Tú eres playa y canario.
Yo con equipaje ligero y espíritu aventurero,
tu dama con nombre y apellido a donde
quiera que vas…
Me pregunto ¿Cómo dos almas tan distintas?
Pueden coincidir o será un capricho
del destino el que torció tú camino.
En apariencia somos tan diferentes,
como la azúcar y la sal,
como el vinagre y el vino.
Más aun así nuestros caminos
siguen cruzándose, entrelazándose,
queriendo llegar al mismo destino.
Si antes que me llames yo ya voy,
si antes que lo pidas te lo doy,
¿Qué será? Esa mágica conexión.
No es que adivine tus pensamientos,
no es que por quedar bien pase
mil tormentos…
Es esa telepatía que nos hace coincidir,
cuando el corazón de prisa empieza a latir,
reclamando tu presencia.
Oxwell L’bu Copyright © 2011
