jueves, 30 de junio de 2011

***Sinestesia***

***Sinestesia***
Hay momentos en la vida
que ni la alegría, ni el dolor,
pueden alterar ese estado,
en el que su alma y su mente
...entran en perfecta comunión.

Los colores, sabores, recuerdos,
anhelos y añoranzas se hacen
una solo cosa…
Y ponen a vibrar las cuerdas
de su alma.

El azul es recurrente…
Entonces una amalgama de aromas,
le ponen como anestesia a su mente,
y sin más preámbulos se pone a
escribir.

Hasta que llega esa difusa melodía
que se mescla con el aroma
de flores y tierra mojada…
Es cuando ve a esa niña enamorada
y su corazón empieza a latir.

La sinestesia va mas allá,
de una trasposición de sensaciones,
pues le basta un segundo para
mandar a la razón de vacaciones
y ponerlo a buscarle aroma a los colores.

La lógica explicación es que sus
neuronas hacen conexiones,
entre lo cóncavo y convexo;
las células pasan de tener sexo
y empiezan a hacer el Amor.

Así extasiado y arrebatado del mundo,
empieza a viajar como vagabundo,
en orbitas que son como un mar
azul y profundo donde empieza
a levitar…

Sintiendo que sus manos pueden
tocar las torres del universo,
entonces sus dedos empiezan
a trazar caminos en forma de verso,
por si alguien lo quiere acompañar.

Sus versos son azules
con aromas a durazno,
sus melodías son acordes
que le provocan espasmos…
Y lo dejan en la cuerda floja.

Navegando en el filo de la navaja,
allí donde la locura abraza a la cordura,
donde lo trivial se besa con lo profundo,
el no sabes si se ha ido o continua
en este mundo.
Oxwell L’bu

Imagen: Internet