domingo, 21 de julio de 2019

“Las voces del Portalito”

“Las voces del Portalito”
Se escuchan los murmullos de los comensales, mientras vibran las teclas de una marimba...

Brindando con cerveza, algunos celebrando un modesto triunfo, otros desahogando alguna pena; en aquel ambiente bohemio en el que cada quien de su mesa se siente el dueño, ordenando una nueva tanda o tratando hacer eterno el último trago.

Y en medio del bullicio, ni los fantasmas renuncian al vició, de una tarde de tertulias en el Portalito. Nadie los ve, pero quizás alguien los escucha, porque sus voces no solo son voces recurrentes, son el eco de bohemios que nunca fueron abstemios, a la embriaguez de una buena conversación o una tarde noche bohemia.

Y así al caer la tarde, se dan cita bohemios y poetas, locutores y actores de teatro y alguno que otro político incipiente o de un total desconocido para la gente. Tempo faltan los criticones de oficio, los orejas y los mensajeros del sargento Lucas.

Y mientras Miguel Ángel con Cara de Ángel disfrutan la tertulia, El Che se muere de las ganas de fumar un habano, mientras en otra mesa lo observa un enano, en una esquina un janano ensaña su discurso. En la barra un subteniente aspirante a general, insiste en ordenar un tamal pa’ acompañar su ponche con piquete.

En las afueras, Justo en el Pasaje Rubio con paso presuroso camina, Oliverio Castañeda de León a su encuentro con la muerte, mientras otro estudiante con mejor suerte, recibe sus primeras clases de caudillo.

En la mesa del fondo, está apunto de armarse tremendo lío, porque el poeta le ha robado una mirada y a dejado alborotada a la querida del comandante, de la guardia presidencial. La marimba sigue sonando, el Ferrocarril de los Altos se deja escuchar, mientras la querida no quiere bailar, pues del lugar se quiere largar, para seguir las letras del poeta.

Tres usaqueños buscan una mesa, pero no hay, así que se sienten en la barra junto al aspirante a general y este sigue pidiendo su tamal. Los estudiantes, le piden a los maestros de la marimba que interpreten La Chalana y se ponen a bailar con la hermana del aspirante a general.

Verá usted, que en portalito se ha escrito historia y no de esa que usted encuentra en los libros, sino esa que se lleva en la memoria, porque en cada mesa a quedado grabadas historias de los comensales, que traen sorpresas como los amañes.
Oxwell L’bu copyrights 2019

***El portalito***

***El Portalito***
En aquel lugar bohemio,
en plena capirucha,
por la puerta se asoma
Cara de Ángel
y Miguel Angel afina
su pluma, mientras
en un tarro de cerveza,
se cae la espuma.

Esta casi lleno el lugar,
una noche de tertulia,
escuchando marimba,
un periodista cae como
paracaidista, para no perderse
ninguna pista de las que serán,
las próximas noticias.

Un aspirante a presidente,
se carcajea junto a un tipo,
que ríe como demente,
pero la gente ríe un lapso después,
cuando entiende el chiste,
algo así como cuando en la
televisión  transmiten un programa,
con 5 segundos de retraso,
por eso de las burradas.

El Che jura que salió  sólo
por un traguito...
Pero se encontró con
su amorcito,
justo en el Portalito,
cuando el menos
lo esperaba.

Miguel Ángel sigue
con la pluma esgrimiendo,
versos curtidos de realismo  mágico
y en la otro mesa y sin pereza,
un par de universitarios,
se entonan con La Chalana,
todos cantan y alguien aprovecha
a besar a la hermana,
de su peor enemigo,
de eso el susodicho es testigo.

El periodista sigue "Ojo al Cristo"
el aspirante a presidente se va,
porque se le acabo el pisto...
Asturias propone un brindis
y la barra lo secunda,
brindan por la dictadura
moribunda.

Verá usted que El Portalito,
es un lugar bendito,
pues por si usted no lo sabía,
allí se han escrito aparte,
de romances furtivos
de poetas fugitivos,
algunos capítulos de nuestra
historia,  ¡Basta con desempolvar
la memoria!
Oxwell L’bu Copyright © 2017
Foto: El Portalito. En ella Miguel Ángel Asturias
Nobel de Literatura 1967 y precursor del realismo mágico.