martes, 21 de febrero de 2023

“Desde que la vi…”



 “Desde que la vi…”

Salí a caminar, no por aburrimiento, sino parque buscaba algo que ni yo sabía… El día poco a poco se escondía, en las montañas, el sol bostezaba, la luna con timidez lo miraba. Y de repente ella estaba allí, como una estrella en plena claridad; cortaba tulipanes con tal delicadeza y les hablaba, los acariciaba con tal ternura, que quise por un momento ser uno de ellos.

Sus manos eran bellas, manos hechas para acariciar, sus ojos expresivos, indiscretos, diría yo, dispuestos a contar sus secretos, si se encontraban con el amor. Su cabello era largo, ondeaba con el viento y tenía una sonrisa de ensueño, aunque era difícil provocársela.

Yo me quedé fascinado mirándola, más bien contemplándola, como se contempla un paisaje que te deja extasiado, pero ella más bien, me tenía enamorado; cuando ponía su boquita así, para besar los tulipanes, me imaginaba besándola, bebiendo de esa miel de su primavera.

Las expresiones de su rostro, eran como celajes, que deleitan el alma, sus suspiros, besos del viento… Cuando sintió mi mirada, sus mejillas se encendieron, como lo hacen los tulipanes, cuando se saben en primavera, bajo la mirada, más bien, pretendió ignorarme y fijó su mirada en los tulipanes, entonces yo me acerqué y le pregunté, porqué los cortaba, ella me dijo que porque los amaba… Yo le conté que ellos, eran la mejor representación del amor, ella preguntó, el porqué. Yo le conteste, que cada bulbo luego de soportar el frió invierno, al llegar la primavera, da uno sola flor y no volverá a retoñar, sino hasta la próxima y algunos no sobrevivirán, ya sea porque se los comen las ardillas o el exceso de humedad por la nieve termina por matarlos, pero todo eso a ellos no les importa, ni el corto tiempo que dura su flor, porque lo suyo es una ofrenda de amor.

Ella dejó de córtalos y los acarició con tal ternura, que no pude evitar tomar  su mano. Ella no la quito, pero me miro y me enamoró.

Oxwell L’bu copyrights 2023

“La décima musa”



***La Decima Musa***
Busque la elocuencia pero 
esta siempre me fue esquiva 
y mando a la deriva la corona
de laurel que Calíope tejía para mí.

Entonces explore en el fondo del corazón,
lo que la vida me negó pero al verme
avanzar Eroto se fue corriendo por el
torrente sanguíneo.

Entonces me entregue en cuerpo y alma
a la danza pero mi poca gracia más de una
vez me hizo tropezar…
Que Terpsícore mejor se fue a sentar.

Entonces quise ser el protagonista de una
de esas historias que todos queremos vivir,
pero que a causa de la cobardía,
más de una vez nos quedamos sentados, 
en la silla que le es asignada al espectador.

Fue entonces que Talía noto mi actuación
“Tan natural” que mejor me invito a
comer un tamal…

Entonces Urania extendió el manto de la noche
invitándome a soñar…
En mis sueños Clío me amaro a sus memorias,
para que no padezca de amnesia espiritual.

Al despertar Euterpe me susurró al oído
una melodía que como chicle se adhirió
a mi oreja  que se, que pasare silbándola 
el resto de mi existencia…

Tome la acuarela y el pincel,
La piedra y el cincel…
Pero Melpómene nunca se impresiono,
por lo cual no corono mis esfuerzos.

Fue entonces que Polimnia provoco en
mi alma un conato de sueño  porque
siempre he sido alérgico a la retorica.

Viéndome desposeído y desnudo,
sintiendo el peso de mis defectos
y la livianes de mis virtudes…

Mire hacia adentro y desde allí
con una sonrisa picara y cómplice,
Me tomo de la mano la IMAGINACION
y desde ese día es ella quien escribe mi poesía,
quien me murmura una canción y la que hace 
explotar de alegría y gozo mi corazón.
Oxwell L'bu copyrights 2011


 

Nos aburriremos juntos…

 Nos aburriremos juntos te lo dije... Habrán tardes en que el hastío y la rutina nos fastiden, habrán días en que nada será novedad y ha decir verdad cualquier cosa dará igual...Nos aburriremos juntos, pero aún  aburrirme junto a ti es mejor que un momento sin tu presencia.

Oxwell L’bu copyrights 2018