Como quisiera decirte mi niña,
que eres razón de mi existir,
que antes de ti emociones conocí,
pero el amor lo descubrí junto a ti...
Mas se que te resulta difícil creerlo,
porque mis palabras son triadas
y no cambio...
Pues estando junto a ti
mis ojos me traicionan,
y a ti te decepciona
que no tenga ojos solo
para ti...
Mas he descubierto que mi
verdadera tentación,
no es la belleza de otras mujeres,
ni que ande en busca de otros placeres...
Mis verdaderas tentaciones
son esas viejas tradiciones,
con las que crecí...
Y no logro superar.
Que mi mayor tentación
por vencer es aprender
a amar a una solo mujer,
sin pensar en lo según yo
he perdido...
Tu sabes que pese a esta
mi forma estúpida de ser,
nunca te he sido infiel...
Ya que por más que trato
de ocultarlo el corazón me delata.
Mas no quiero repetirte lo mismo,
ni redundar con mis palabras...
Mas he de decirte que en la
Obscuridad de mis fallos
tu presencia eclipsa mis arrebatos.
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