***A cuenta gotas***Como explicar el amor,
como pretender definirlo
y más aún cuando se reviste
de desamor...
No podemos la vida lo hace,
pero a cuenta gotas.
Acaso habrá alguna explicación,
que avale el corazón,
pues aunque se quede en silencio,
no le pone punto final,
lo deja todo en suspenso...
Porque el camino recorrido,
ha sido de renuncias a cambio de esperanzas;
esperanzas que son como luces que se apagan
en el ocaso y vuelven a encenderse con más
intensidad cada amanecer.
Por eso me he empinado
el vino de la melancolía,
ese que te hace derramar
alguna lágrima escuchando
una melodía.
Ese que destierra la apatía,
no para vivir de recuerdos,
sino para que estos cobren vida
y sanen esa herida.
Me has dado a probar el licor del desamor,
ese que te emborracha de juramentos,
ese que te hace confrontar tus tormentos
y deja por resaca una inmensa soledad
y un profundo silencio.
Si, a veces los sueños distan
tanto de la realidad...
Pero es una profunda verdad,
que sin esos sueños naufragaría
la esperanza en ese mar inmenso
de nuestras limitaciones o se perdería
en la confusión de las mil razones.
Por eso mandaré a las razones de vacaciones
y dejaré que sea el corazón, el que en medio
de esta obsesión, encuentre las respuestas,
pues de que sirve tener razón,
si esta le deja una profunda herida al corazón.
Y si hay muchos que se burlan y hacen
mofa de mi sentir y me preguntan
irónicamente, dónde está ese amor
y el corazón responde: aquí anidado
en mi, donde nadie lo puede tocar,
ni la ironía alterar.
Por eso no reparo el grifo,
porque su goteo, acompaña
los latidos de mi corazón
y en más de una ocasión
ha sido mi inspiración,
pues evoca tus suspiros.
Es posible, que tú no hayas comprendido,
este sentimiento y por eso sin ningún miramiento,
lo hiciste a un lado, para dejarme en tu pasado;
o será que en mi afán por expresarte mi sentir,
no logré expresarte que no me alcanza la
vida para amarte...
A pesar de todo, a pesar de mi,
a pesar de ti, este sentimiento ha sabido
mantenerse firme e indivisible;
porque no es fruto de la pasión,
del enamoramiento que dura
solo un momento y de que sea
conveniente o no.
Si me has dañado, me has usado
y no creas que hasta ahora me doy
por enterado, lo supe siempre,
pero esperaba a que llegara el día
en que te dieras cuenta,
que un amor así, no se da todos
los días, ni se puede salir a buscar
porque por más que te empeñes,
no lo encuentras.
Y no, no me procuro el olvido,
porque es imposible que anide,
en un corazón que no está vacío,
porque está lleno de ti...
Es que el olvido no es opción
y créeme no es una obsesión.
Porque el amor no solo se
aferra a los momentos compartidos,
el está circunscrito a la eternidad,
porque esa es su naturaleza
e allí el porqué llena la vida de belleza.
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