jueves, 22 de agosto de 2019

***Viviendo a la vecindad del amor***

***Viviendo A La Vecindad Del Amor I***
Era solo una niña y de esas que caen mal,
de esas que te sacan la lengua y cuando están,
en el ventanal te hacen cara de tamal….

A mi poco me importaban sus caprichos
y sus riñas, total aparte de las inyecciones,
lo más odioso en este mundo eran las niñas.

Pero el tiempo que es sabio y rector,
un día casi de repente y sin advertirlo,
despertó a esos fantasmas dormidos
que se transforman en deseos.

Ella seguía siendo la niña que se sacaba
los mocos con los dedos y luego los pegaba
en la pared o debajo de la mesa y en su torpeza,
no pasaba un día sin tropezar y sumar cicatrices
a sus rodillas.

Ella seguía siendo la que sintiéndose mayor,
me llegaba a corregir y siempre tenía la razón;
seguía siendo ella la fastidiosa, la más odiosa,
pero algo había cambiado.

De pronto empezó a crecer como torre de babel
a la que yo no comprendía…
De pronto empezó a formar curvas aquellas
seca paleta cual si fuera clase de geometría
analítica.

Yo empecé a ser el que corría tras el tren,
para no quedarme a la vereda del camino;
sus desplantes ahora me afectaban…
Sus desmanes me enloquecían…

Y es que alguien que yo no advertí,
se mudo a la casa vecina…
O seria que siempre estuvo allí pero
yo no la veía…

Nunca pensé mirarla de otra forma,
pero ahora resultaba ser la perfecta horma,
del zapato que me apretaba…
Ahora mi satélite buscaba desviar su rumbo,
para orbitar en torno a ella.

Pero como siempre sucede “alguien” también
le hecho el ojo pues la puerta estaba sin cerrojo,
con varios centímetros de ventaja y algunos
años de mas que a esa edad no están de mas.

El logro captar su atención, era su pareja
en los bailes, era su acompañante en esas
escapaditas a la tienda y se miraba feliz
y su alegría ¡Como me hería!…

Al parecer la vida o que se yo, ya tenia al ganador,
yo me quedaba viendo como ella se colgaba
de su brazo y esa sonrisa en su carita me llevo
a comprender que yo era el perdedor.

Pero no contaba, con que los laberintos
de la vida tiene sus atajos y un día el viento,
soplo a mi favor…
Me la encontré a solas y me miro, había una
luz en su rostro y de sus ojos  salía chispitas
de alegría y me regalo una sonrisa que no
conocía yo…
Oxwell L’bu Copyright © 2011

Tengo un sueño que me quita el sueño...

Tengo un sueño que me roba el sueño y justo cuando estoy listo para dormir, provoca mi desvelo...Es un sueño recurrente, es un sueño que acarició en mi almohada y vive en mi corazón. Es el sueño de un enamorado que se quedó atrapado en tu mirada.
Oxwell L’bu Copyright © 2017