sábado, 16 de septiembre de 2017

Por si me juzgo mal

Por si me juzgo mal...

No lo vaya usted a juzgar de pereza,
más la verdad es que ese instinto de vagancia,
está en mi naturaleza...
Es cuestión de nobleza, no de torpeza,
es que me gusta contemplar,
sin que nada me venga a preocupar.

Será que esta escrito en mi ADN,
que me gustó la vagancia,
desde que era un nene...
No, no busco ser un mantenido,
ni soy un vividor, pues pa que lo sepa
soy muy trabajador.

Pero me he cansado de vender mi tiempo
y mi escaso talento, además  odio la rutina,
y a mi me gusta vivir con el corazón contento,
con la mente receptiva a los cosas bellas
de la vida.

Es que no hay tiempo para mas,
y ya es justo que ejerza esta mi
frustrada vocación,
que le da gozo a mi corazón.

No me pida que madure,
que eso es para la fruta
que ya fermentada,
con ella se hace chiricuta...
Yo por el contrario como un buen
vino me añejo y cobro conciencia,
que sale muy caro ser un pendejo.

Me gusta caminar sin rumbo,
ser ciudadano de este mundo
ir por la vida sin visa ni pasaporte,
sin que de donde vengo a nadie
le importe...
Yo no tengo títulos  para apantallar
y que vengan a acreditar,
capacidades que no tengo.

Yo no tengo poseciones que presumir,
ni me importa mi forma de vestir,
lo poco que tengo carece de presio ostentoso,
porque es viejo, à pasado de moda
o esta obsoleto.

No llevo prendido a mi ningún amuleto,
solo una fe sencilla que me ayuda a bregar
con esas cosas difíciles de la vida...
Una fe desnuda incrustada en el corazón,
que no se disfraza de cobardía ante los retos
y aunque conozco el temor; esa fe me llena
de valor.

Y por si usted no lo sabía,
yo sueño de día con los ojos abiertos
y me despierto al anochecer para
enamorar a la luna con mis versos;
actualmente me he matriculado,
en la escuel a de desaprender
y de vez en vez me compro boletos
al pasado y soborno a los ángeles
del paraíso cuando amo.
Oxwell L’bu Copyright © 2017
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