Lo que realmente me hace feliz, poco tiene que ver, con lo que se puede comprar y se suele acaparar; nada tiene que ver, con lo que se obtiene para presumir o para aparentar, lo que no sé es.
Lo que a mí me hace feliz, son esas cosas triviales y sencillas, más no por ello, carentes de significado, esas cosas que uno puede hacer o se puede dar, sin importar el lugar o si es perfecta la ocasión.
Me hace feliz, el poder compartir, de lo que la vida me da, no llevo cuenta, ni hago inventario, pues a mi nadie me adeuda. ¿Que si me gusta lo bueno de la vida? Pues pa' que lo sepa, le diré: que me gusta contemplar los amaneceres con su aroma a durazno, disfruto mucho un buen café o un vaso de vino, me fascina ver jugar a los niños y de vez en vez me hago parte de sus juegos, me fascina contemplar a una mujer enamorada y más si es de mí.
Me gusta correr y mientras lo hago, ir cantando, las canciones que la vida me ha inspirado, me gusta perderme en la naturaleza y que esta sacuda mi pereza.
Me gozo los atardeceres, viendo como el sol se va quedando dormido, para luego contemplar, a mi eterna novia, la luna, despertar.Ver como de a poco, tímida, va asomándose tras una nube, que ante su belleza se desvanece, justo cuando el alma se estremece y le da por escribir.
Soy feliz cuando puedo viajar y conocer otro lugar, donde indiscutiblemente, me encuentro con la huella del Creador y veo como todo lo ha colmado de su inmenso amor.
Soy feliz cuando puedo amar, más allá de los sentidos y voy poniendo en tono los latidos del corazón, que retumba en celebración, cuando tocó el cielo con las manos.
Oxwell L’bu Copyright © 2017
