“Luna de mis otoños”
Luna, luna lunar, que se me antojas al lunar que lleva en el pecho, la dama que se roba toda la atención y acelera el corazón.
Luna que te asomas de repente, abriéndote paso entre las nubes y asomas tu rostro, como se asoma la doncella, con su sonrisa de azucena para ver a su príncipe pasar...Dime luna quien te va a enamorar, quien te hará suspiras, con sus coplas de canción, quien provocará en ti una sonrisa, si ya vez que los árboles desnudos tiemblan de frío y de la hierva seca, no se asoma flor alguna.
Luna que te asomas de repente en el jardín seco de mis otoños, que con tu luz alumbras la esperanza de nuevas primaveras, dime si habrá una flor que pueda acariciar con mis manos, para luego embriagarme con su aroma.
Dime luna de otoño algo, lo que sea, para que no muera mi esperanza y reverdezca la alegría de mi jardín , para que puede esperar, sin desesperar el resurgimiento de los tulipanes, que cómo batallones esperan en sus trincheras.
Luna, luna de mis otoños, ilumina el camino que provoca que se crucen dos destinos y latan al unísono los corazones cuando se encuentran dos miradas.
Oxwell L’bu copyrights 2018
Luna, luna lunar, que se me antojas al lunar que lleva en el pecho, la dama que se roba toda la atención y acelera el corazón.
Luna que te asomas de repente, abriéndote paso entre las nubes y asomas tu rostro, como se asoma la doncella, con su sonrisa de azucena para ver a su príncipe pasar...Dime luna quien te va a enamorar, quien te hará suspiras, con sus coplas de canción, quien provocará en ti una sonrisa, si ya vez que los árboles desnudos tiemblan de frío y de la hierva seca, no se asoma flor alguna.
Luna que te asomas de repente en el jardín seco de mis otoños, que con tu luz alumbras la esperanza de nuevas primaveras, dime si habrá una flor que pueda acariciar con mis manos, para luego embriagarme con su aroma.
Dime luna de otoño algo, lo que sea, para que no muera mi esperanza y reverdezca la alegría de mi jardín , para que puede esperar, sin desesperar el resurgimiento de los tulipanes, que cómo batallones esperan en sus trincheras.
Luna, luna de mis otoños, ilumina el camino que provoca que se crucen dos destinos y latan al unísono los corazones cuando se encuentran dos miradas.
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