sábado, 9 de abril de 2011

***Caminando entre la Neblina***

***Caminado entre la Neblina***


El horizonte se ha escondido,
entre una nube gris,
que apenas me permite ver
más allá de mi nariz.

Detengo mi marcha…
Dudando si debo seguir,
con el temor de dar un
paso en falso que me
lleve al panteón.

Dudo y me detengo…
Pero veo a un niño avanzar
llevando su pesada carga,
que sin pestañar avanza
con pie firme…

Entonces me siento avergonzado
y por un momento me quedo
estático como congelado.

Luego sigo mi camino,
Conforme avanzo la neblina
se disipa…

Y veo como todo lo que esta
frente a mí se va aclarando,
y lo que voy dejando,
lo va envolviendo esa nube gris.

Entonces recapacito…
Cayendo en la cuenta que mis
miedos y temores son así:
llenan de neblinas grises
mi entendimiento y disipan mi fe.

Dejándome paralizado e idiotizado,
allí es cuando empiezo a dudar,
si debo quedarme o avanzar
y me quedo parada sin atreverme
a abordar el tren de la vida.

Ya que donde estoy,
aun no es donde quiero estar,
es más seguro y cómodo
que atreverse a ese tren abordar.

Pero finalmente corriendo
detrás de él me subo…
Y poco a poco conforme avanza,
me percato que es mi pasado,
el que se va envolviendo
en esa nube gris…

Porque la vida es acción y movimiento,
porque la vida es riesgo y aventura,
que solo el que pierde la cordura…
Puede pensar que la vida se detendrá por él.

Oxwell L’bu
Imagen: Internet


***Besitos de Chocolate***

***Besitos de Chocolate***


Salgo del trabajo queriendo olvidar,
las cosas que me hicieron enfadar,
quisiera tener alas y volar,
pero el tráfico me ha venido
a fastidiar…

Finalmente luego de un cruce
por aquí y otro por allá,
llegue a casa pero no entre,
porque recordé que algo
importante había olvidado.

Fui a la tienda de la esquina,
luego regrese…
Y al nomas abrir la puerta
tú estabas allí atenta y diligente.

Con tus ojotes como carambolas
me miraste y dijiste ¡Ya llegaste!
Como un koala te tiraste a mis brazos.

Luego sentí tus manitas sigilosas
que como alas de mariposas,
se deslizaban por los bolcillos
de mi pantalón…

Tus dedos codiciosos
hurgaban entorno a mí,
buscando el chocolate que
en la mañana te ofrecí.

Veo como esa magia de tus manos
que con solo rozar mi pecho,
abren las puertas de mi corazón.

Encuentras los chocolates
y me regalas una sonrisa angelical,
mientras tu boca de fresa los devoran.

Contemplándote pienso para mí:
Que yo puedo llenar tus manitas
de golosinas pero solo Dios puede
llenar de amor tu corazón…
Y darle alas a tus sueños…

Pienso que se puede apagar
esta luz que hoy te alumbra,
pero más allá del sol,
hay una luz perpetua que
iluminara tu alma.

Luego de disfrutas las golosinas
te vuelves hacia mí…
Te enroscas a mi cuello
y me premias con tus besitos
de princesa…

Yo te abrazo fuertemente,
limpio tu boquita,
te llevo a tu camita y para
dormirte me invento un cuento
y en menos de cinco minutos,
ya estas saltando en las estrellas.

Voy al baño y veo una sonrisa
pintada en mi rostro…
Y también tus huellas en mi camisa,
pero no les pongo atención.

Porque llegara el día,
en que añoraré con toda mi alma,
esos besitos de chocolate.
Oxwell L’bu
Imagen: Internet