miércoles, 5 de agosto de 2020

***Cuando yo amo a una mujer así...***


***Cuando yo amo así...***
Si, ya lo sé, soy un tipo distraído,
que anda como perdido
por el mundo y para algunos,
solo un despreciable vagabundo.

Pero cuando yo amo a una mujer así,
soy capaz de darle mi vida,
de sanar esa herida, que un sinsabor
le dejó.

Porque la vida me ha enseñado
amar, así apasionado, casi obsesionado;
pero no con un amor enfermizo,
que sofoca la libertad.

Porque cuando yo amo,
lo hago con la verdad en la mano;
no celo, más bien cuidó con sutileza
y le muestro la belleza que puede
florecer con ese sentimiento.

Cuando yo amo así,
soy capaz de treparme 
hasta el cielo o de hundirme 
en la tristeza, cuando no está.

Porque amo como ama el poeta
a su musa, cómo ama el músico 
a su pentagrama, porque es un amor
que va más allá de la cama...
Cuando yo amo a una mujer así.
Oxwell L’bu copyrights 2020

Tus besos...

Tus besos son como un ángel travieso, bailando en la punta de mi lengua… Que luego se transforma en mariposa y me invita a otra cosa… La humedad de tus labios es claro manantial, por donde navegan mis deseos, buscando el elixir de tus encantos… Cada beso es un deleite que va mas allá de la dulce excitación que llega como shangrila a mi corazón.    
Oxwell L’bu Copyright ©2013

Como duele...

Como duele sentirte ajena… El veía que sus caricias, sus besos sus encantos no eran para él, la veía tan feliz y su dicha le causaba tanto dolor, a él le toco ser el perdedor… Era él, el que la anhela, el que la soñaba mientras ella a otro amaba, porque el tren de la vida llego retrasado y en la misma estación, no coincidieron… El buscaba un atajo, un azimut que disminuyera la distancia y le permitiera por un momento tocar el cielo.   OxwellL’bucopyright2014

El don de crear...

A quienes se le dio el don de crear, imágenes, música, palabras o versos, están irremediablemente condenados a bregar con la soledad, porque la soledad los trasforma en eternos contempladores, amplifica sus sentidos y les permite escuchar los sonidos inefables del silencio.  Serán irónicamente incomprendidos y los pocos que lleguen a ser reconocidos, será hasta después acontecida su muerte, porque los laureles y la pleitesía en vida suele cegarlos, volverlos sordos y provoca que las musas se vuelvan escurridizas.
OxwellL’bucopyright2014