“Para conquistar algo grande,
se debe luchar, como los grandes”
con tenacidad, con perseverancia,
sabiendo que las pequeñas victorias,
son como escalones y las pequeñas
derrotas, las escaleras que nos permiten,
ver lo que no vimos antes.
Porque sin importar el tamaño del adversario,
la victoria será conquistada, no por el más grande,
sino por los que luchan por un ideal,
que llevan incrustado en el alma y es la razón
por la que late el corazón.
Bolivar el libertador, que supo salir de su
comodidad y confrontar la realidad de su gente;
no como el indecente, que construye muros,
para aislarse en su propio mundo,
sin tener en consideración que esos muros
un día caerán y serán los puentes por donde
cabalgue la justicia.
Simón Bolívar el libertador de America,
el americano universal, cuya visión,
se transformó en un ideal, por el que luchó
y vibró su existencia...
Bolivar un líder que se inspiró e inspiró,
ojalá en esta America latina nacieran
muchos con esa mismo amor y temple;
líderes que no se apasionarán con el poder,
sino con la libertad; hombres cuya pasión
fuera el bien común y no su egoísmo;
hombres con ese coraje y estoicismos,
que tienden puentes frente a los abismos.
Simón un hombre atemporal,
un patriota descomunal cuyos ejércitos
no conquistaron, sino liberaron...
No se plantó como caudillo, sino como
ejemplo de lucha y entrega.
Ojalá el universo conspirara, para que
naciera, otro como el libertador,
para que el sueño de Bolívar,
deje de ser un sueño y se transforme
en una hermosa realidad.
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