jueves, 26 de septiembre de 2024

Sentí tus manos…

 Sentí tus manos temblando y tu corazón acelerado, me ocultabas tu mirada, porque temías verte delatada, es que estabas enamorada…

Sentí tu ternura, se te escurría por las manos y tus besos emanaban miel y sobre tu piel escribi versos de infinita paciencia, ante la impaciencia de amarte.

Oxwell L’bu 

Fuimos…

 Fuimos como dos ríos que desembocaron en el mismo océano de un amor profundo e infinito, que aunque hoy todo parezca marchito, las raíces siguen vivas esperando una nueva primavera.

Fuimos todo lo que pudimos ser, vivimos todo tan intensamente, que difícilmente en nuestras vidas se vuelva a repetir…

Oxwell L’bu 


Nunca nos dijimos adiós, porque en esta vida o la otra volveremos a encontrarnos.

Por amarte así…

 Por amarte así, me olvide de mí… Y no me importo, porque cuando irrumpiste en mi vida la luz de tu aura me reveló cosas que antes no conocí de mi; me diste plenitud y más que una razón para sonreír…

Oxwell L’bu 

Mujer…

 Mujer que puedo expresarte, que no te hayan dicho, es que tú eres un capricho de la naturaleza por algo más que tu belleza…

Porque tu belleza es observable, pero para contemplar la luz de tu alma, hay que hacerlo con el alma y con un corazón entregado…

Esa chiquilla…

 Esa chiquilla se me ha vuelto

una verdadera obsecion, 

y lo peor es que no consigo

disimularlo o será 

que mi corazón ha despertado

de un lago letargo.

Oxwell L’bu 

Irrumpiste en mi vida…

 Irrumpiste en mi vida, así como una estrella fugaz en una noche profunda, cuando la luna se ha quedado dormida y las estrellas tienen los ojos cerrados... Irrumpieste así tan de repente y te metiste aquí en mi corazón y mente;  aquel instante que creí eterno, no fue mas que un momento, de esos que uno quisiera que duraran una eternidad.

Oxwell L’bu 

Con un beso…

 Con un beso se puede

pintar un cuerpo de amor,

ya que es la tinta con que escribimos, 

poesía sobre la piel.

Oxwell L’bu Copyright © 2011

#beso

A pesar…

 A pesar de mi verdad, no confiaste en mí

y cómo un pájaro me dejaste ir,

sin comprender que yo rendí a tus pies,

mi bien más preciado bien, mi libertad.


Y hasta que me viste del brazo de alguien,

comprendiste lo que yo te ofrecí,

pero era ya tarde porque a ella se lo di,

porque ella sin dudarlo creyó en mí,

se la jugó por mi...


No necesité demostrarle nada,

no me pidió garantías, 

ni exigió dote alguno,

le bastaron mis besos apasionados,

mis versos enamorados

y escuchar mi corazón,

latiendo a mil cuando me besaba.


Lo siento pero para ti

ya no queda nada,

Porque tú lo sabes,

cuando yo me doy,

me doy por completo.

Oxwell L’bu 

No crea…

 No, no crea que el veneno del despecho

me hace hablar, ni la envidia de saber

que otro ocupa, el que nunca fue mi lugar;

pues a decir verdad, nunca te sentí 

de mi propiedad, siempre me fuiste ajena.


Porque para dar el corazón,

yo no precisó de apropiarme de la persona,

me basta con sentir que me amabas,

para dejar desbordar mis sentimientos 

y olvidarme del mundo y hacerte mi universo.


Y disculpe si hasta la despedida me sale en verso,

pero ahora ella es quien me mueve el tapete,

la que pone el sol en mi ventana con su sonrisa

y mi luna al anochecer.

Oxwell L’bu 

Evadía…

 Evadia lo que sentía 

y recurría a actividades compulsivas,

para escapar de aquello que se negaba

a confrontar...


Gastaba hasta lo que no tenía,

para sentir un poco de alivio,

pero la herida crecía como gangrena

que pudre el alma.


Negaba sus sentimientos,

esquivaba su pensar,

sin detenerse  a meditar,

que de uno mismo,

nadie se puede escapar.

Oxwell L’bu