martes, 22 de octubre de 2024

Hoy quienes…

 Hay quienes…

Hay quienes se llenan la boca diciendo que aman, pero tienen vacío el corazón… Hay quienes dicen que la otra persona es su todo, su mundo, pero son incapaces de soltar, lo que sienten seguro.

Hay quienes dicen con tanta facilidad, te amo, que se hace difícil creerles, porque es una expresión que en sus labios suena desacreditada. Hay quienes dicen que su amor es para siempre, pero olvidan tan fácilmente y pronto encuentran un “amor sustituto” o ya lo tenían por si algo, no iba como planeaban.

Hay quienes en inbox, se des cosen hilvanando palabras de amor, pero públicamente sus detalles y su vida es para otro. Hay quienes, critican a los demás, solo porque sus errores son distintos a los propios.

Hay quienes, sonríen tan fácilmente, que te engañan, pues lo único que buscan es la vana pleitesía y el alago que alimente su ego.

Hay quienes aman en silencio, un silencio que es elocuente, que un día de repente se manifiesta intensamente.

Oxwell L’bu copyrights 2024

#hayquienes

“Cartas en otoño 63”

 “Cartas en otoño 63”

(Calles de otoño)

Los árboles se tiñen de rojo, un rojo pasional, como debería de ser la vida…

Sabes amigo, caminar por las calles en estos días, es encontrarte con paisajes multicolores y un cielo que dibuja con sus nubes, formas caprichosas, mientras las hojas revolotean como mariposas.

No, no quiero redundar, pero si con tus ojos pudieras ver, comprenderías porque me siento estremecer ante esta belleza. No hay verso que pueda describirlo y la poesía apenas consigue evocarlo. Es verdad mucha gente pasa indiferente ante el milagro de cada día, me preguntó será por eso que se pierde la alegría. No lo sé, solo sé que si te tomas un momento para contemplar sentirás a tu alma levitar.

Oxwell L’bu copyrights 2024

P.D. Cuando los árboles se pintan de rojo, al anochecer la luna los ve de reojo y se desvela viéndolos bailar con el viento.


#otoño

#autumn

No hay semilla…

 No hay semilla que se plante, que tarde o temprano, el Creador en su infinito amor, no haga florecer y que de frutos en abundancia…

Oxwell L’bu