viernes, 8 de noviembre de 2024

“De cartón piedra”

 “De cartón piedra”

Ella con su corazón 

de cartón piedra 

es dura…

y me la pone dura,

cuando quiero acercarme.


Con su temperamento 

riguroso, me mira fríamente,

cuando la veo 

de poso en poso.


Tiene corazón 

de cartón piedra,

dura para abrirse 

ha ese sentimiento,

pero blanda cuando

sus placeres clandestinos,

le van mostrando

el camino.


Me la pone dura,

cuando le acarició 

la mano, pero la aleja

en vano,

porque también 

se prende.


Me la pone dura,

pero se derrite,

si le susurro  un verso

al oído y hace como

sino no escucha.


Me la pone dura,

cuando la veo caminar,

pero me enfría,

cuando se va

sin de ir adiós.


Ella es dura

y me la pone dura,

cuando quiero besarla

y voltea la cara,

haciendo ascos,

luego me besa,

hasta dejarme

sin aliento…

Oxwell L’bu copyrights 2024

#corazondecartonpiedra

Yo lo quiero…

 Yo, solo quiero ser, él que te ame hasta el delirio. ..El que de forma improvisada, te haga sentirte enamorada, el que acaricie  con ternura esa flor  tan delicada, que expele todo su perfume en mi almohada., yo solo quiero ser...

Oxwell L'Bu copyright 2014

Dicen…

 Dicen qué hay flores sin retoño,

que una vez que se han secado,

todo queda consumado...

Más no es así, porque siempre queda

en la retina del alma el brillo de sus

colores y en el olfato del corazón,

el aroma de sus amores.


Porque aún sus pétalos marchitos,

siguen guardando su esencia;

Porqué aunque a pesar de que luego

del otoño viene el frío invierno,

las escarchar de hielo, le dan a beber 

a la primavera.


Dicen que el amor es para siempre

y contradictoriamente también,

de que los para siempre no existen

y en la disputa de esa dicotomía,

el amor es como flor que siempre

florece, aunque parezca una flor marchita.

De sus labios…

 De sus labios emanaba el vino de la vida,

eran embriagadoras sus palabras,

como un dulce vino que troca la

tristeza en alargaría.


Expresaba cosas bellas,

en realidad eran expresiones

de su alma, que como semillas

habían sido plantadas en lo

profundo de su corazón.


No, no era un embaucador,

cuando hablaba del amor;

lo expresaba de una forma

tan tierna, tan sublime y sencilla,

que era una bella melodía,

corriendo con el viento.


Sus expresiones eran sencillas,

nada elaboradas; sin tratar de convencer

o de acentuar una expresión para

que la recordaras, pues en si todo

cuanto expresaba era digno,

de no olvidarse nunca

y de cobrar vida, en la propia vida.

Oxwell L’bu copyrights 2020