“De eyaculación precoz“
Sabrá usted que
de vez en vez,
las musas me son hostiles,
son como mandriles,
que juegan al escondite
y por eso el verso se repite.
De vez en vez las musas
son como kamikaces,
que se auto destruyen,
dispersando versos,
pero solo una vez,
porque no les gusta
repetir.
A veces las musas
soon como esas señoras,
que no le encienden
veladoras a ningún santo,
pero de repente les da
por suspirar un canto.
A veces las musas,
se van de capiusa
y arman tremenda
escaramuza,
y a mi me da por seguirlas,
Pero huyen como mariposas.
Porque ellas odian a los
sepulcros blanqueados,
por eso huyen de los que
fingen ser santos,
pero viven entre los espantos
de sus propios demonios.
A veces las musas,
son fascilonas,
pero nunca como la
fama que se acuesta
y se levanta en distinta
cama.
A veces las musas,
parecen tener lenguas
muertas que cantan
en las misas de cuerpo
presente, ya cuando
el susodicho es ausente.
Uno con su pobre talento,
tiene que rimar con las
riñas de las musas,
pues con su talento
desmesurado lo dejan
a uno medio mareado.
Es que las musas,
no te dicen que no,
pero tampoco que sí…
Les gusta mantenerte
de un hilo, guardando
sigilo o como a un abstemio,
son como las puritanas,
siempre con las ganas,
pero te imponen su castidad.
Otras veces son tan rápidas,
que apenas si dura el gozo,
del orgazmo que provoca,
un verso sublime o una
canción desesperada.
Son de eyaculacion precoz,
así que si alguna dama,
pensó que hablaba de mi,
la única forma de averiguarlo,
es en un colchón,
donde se agita el corazón.
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