Desde que te perdí sin remedio
soy como un sonámbulo tratando
de soñar con los ojos abiertos…
...Son tan notorias mis ojeras,
que pienso que si me vieras,
jurarías que ya no soy el mismo.
Pero yo sigo siendo aquel,
Que se quedo en la orilla del rio
viéndote partir con la ingenua
esperanza de verte volver.
Todos los días me abrazaba
a tu fotografía que con el tiempo
y mis lagrimas se desdibujo.
Hoy en balde te busco en ese
álbum de fotografías,
donde he guardado mis más
bellos recuerdos…
¡Todos están menos tu!
El tiempo se ha cobrado con creces,
los sorbitos de dulzura que a través
de tus labios me dio.
Y es que tengo derecho a no olvidarte,
porque el pedacito de alegría que
recibí de la vida fue a través de ti.
Tengo derecho a morir…
Sin renunciar a la esperanza de que
un día regreses y me des de nuevo
la parte de mi que se fue tras de ti,
cuando te vi partir.
Oxwell L’bu
Imagen: Internet
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