domingo, 22 de septiembre de 2019

***Como en mis sueños***

***Como en mis sueños***
Quien conoce mis sueños,
quien se ha metido en un de ellos
y conoce al amor de mi vida,
ese amor que no conoce despedidas,
esa amor que trasciende el tiempo
y la distancia; ese amor que no se
consume en las ansias, sino arde,
como un fuego que se propaga
y que nada lo acaba.

Podría hablar de mis sueños,
pero mis palabras se quedarían
cortas y no le harían justicia
a este intenso sentimiento;
porque en verdad no miento
cuando te digo que te amo.

Con un amor intangible y temible,
porque podría morir de amor...
Con un amor  atemporal, estoico
y a veces sufrido, un amor que me
da vida y me la quita,
un amor que es mi todo y es nada.

Si tú pudieras conversar con mi almohada,
te diría cuantas veces te he abrazado,
cuantas veces te he besado y te he
acariciado sin pudores y con una intensa ternura.

Si tú supieras la magia y encanto
de tu presencia; cuando te inventó,
créeme que hasta te siento,
temblar entre mis brazos
y te abandonas en mi lecho.

Podría sonarte esta declaración,
llena de incoherencias,
porque ni tan siquiera tu piel
he rosado, pero mira la magia,
que le da Dios a un enamorado.

Ojalá tú pudieras cambiar,
por rosas las espinas de tu ausencia,
ojalá con tu presencia tú le dieras
razón a mis renuncias...
Porque tú no sabes cuantos
besos, cuantos abrazos he rechazado
por ti, por serle fiel a un sentimiento,
que quizás solo yo estoy sintiendo.

Pero sabes es tanta mi fe,
si una fe ciega dotada de esperanzas,
porque tanto amor, no es posible
que no de fruto y que no vea
un día amanecer.

Si fueras así, como eres
en mis sueños...
Nada sería complicado
y estarías a mi lado,
amándome como yo
te amo en mi soledad;
con amor, con ternura
y ese toque de locura,
que me provocas al mirarte.

Si, ya lo sé que hasta hoy,
me ha tocado conjugar yo solo
el verbo amor...
Más de alguien a visto ese brillo
en mi mirada, cuando escucho
esas canciones que te evocan
y donde yo escucho tu nombre
u me pregunta, quien es.

Pero uno no escoge de quien enamorarse,
uno no puede predecir hacia quién
se inclinará el corazón,
uno no sabe quién será su talón de Aquiles,
quien no solo le moverá el tapete,
sino la vida, cual sismo que deja
una grieta en el pecho.

Que si sufro, a veces,
que si soy feliz, si y muchas veces
y no, no estoy enajenado,
estoy simple y sencillamente enamorado
y el amor trae una extraña felicidad,
que se experimenta aún en la soledad.

Porque el amor es gratuidad de lo alto,
por lo que engendra gratitud en el corazón,
es por eso que aunque, no te he visto,
siento una profunda gratitud,
gratitud que trae felicidad,
porque solo quien ha amado como amo yo,
puede experimentar y comprender
todo lo bueno que trae, el amar a una mujer.

Porque de no sentir, este sentimiento,
que sabría yo de la luz que emana el alma
cuando esta,se consume de amor,
que sabría yo lo que es sentirse estremecer,
con tan solo evocar una mirada;
cómo llegarían a mi estos versos
tan cercamos a la poesía
y que no son más que una
declaración de amor.
Oxwell L’bu copyrights 2019

No hay comentarios:

Publicar un comentario