lunes, 19 de agosto de 2019

“El frasco de los sueños”

"El Frasco De Los Sueños"
Cómo todo muchachito, carga un agujerito, en los bolsillos de sus pantaloncitos cortos, pues es allí donde guarda, aquella carterita fósforos super valiosa,  la canica de colección, la resortera, el trompo supersonico, unas monedas de a centavo, una navaja oxidada y como si fuera nada, mil y un sueños, un ramillete de ilusiones y una letanía de fantasías.

El patojo anda todo el dia, culumpiandose, retosando, riendo, cantando, saltando, corriendo, que al caer la noche, cual si fuera un reloj de cuerda, está se le acaba y al nomas poner la cabeza, en la almohada, se queda dormido y empieza a soñar...

Al otro día al despertar, le da por potranquear, hará nuevas travesuras y buscará hasta el cansancio, aquello que por el agujero de bolsillo del pantalón,  se le perdió. Al final del día  no lo encontro, fue entonces que decidió guardar sus sueños e ilusiones,  en aquel frasco de mermelada que se encontró. Cada noche deposita allí sus sueños y lo esconde con diligencia, abajo de la cama, allí donde nadie sospecha que se puede atesorar,  lo que la mayoría de los adultos, ya perdió. ..

Uno a uno  va guardando, uno a uno se van haciendo espacio en aquel frasco transparente, que al cabo del tiempo,se  transforma en un panal, que conserva los momentos más dulces de la vida.

Pero el niño crece y sueña con volar y surcar nuevos horizontes, pues se siente con la fuerza para conquistar el mundo y su inteligencia la acuña, con todos esos conocimientos adquiridos a los que les falta, la conciencia que solo da sabiduría.

Llega el día,  en que se olvida de sus sueños, por perseguir los de otros, llega el día en que se siente tan confiado sí  mismo, que empieza dudar de los demas...Hasta que  la vida permite que tropiece, para que tome conciencia del suelo...

Y así cansado y derrotado, un día vuelve casa, y entra a aquella, que un día  fue más que su habitación, ya que en ese cuarto azul,  alli era donde no habían imposibles; se embriagó de recuerdos y deseo con todas las fuerzas de su corazón,  volver a hacer aquel niño, pero al verse de reojo en el espejo, este  le dice: Eso es imposible,  ya estas viejo..Pero la que siempre encuentra atajos, le hace a aquel frasco de sus sueños y se mete bajo la cama y lo encuentra, en el mismo lugar donde lo dejo,  más al observarlo, lo ve vació  y sacude la cabeza, y al hacerlo caen las gafas de la experiencia y entonces puede ver y descubre ese sueño por el que salio y tanto batalló y nunca lo encontro, ese sueño es el mismo que dejo...
Oxwell L’bu Copyright © 2016

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