***La Intensidad De Un Sentimiento***

***La Intensidad De Un Sentimiento***
Sus recuerdos eran como mariposas,
que revoloteaban en su habitación
cada mañana…

Veía su retrato lo besaba,
luego lo estrechaba contra su pecho,
era una forma de sentirlo cerca,
de robárselo a la distancia y a el tiempo.
...
Recordaba de forma pausada
cada una de sus palabras,
las había memorizado en los
mas profundo del corazón.

No falto quien le dijera
“Que amor de lejos es de pendejos”
Pero ella no los escuchaba porque
sabia, porque sentía…

Que algo de él se había quedado con ella
y algo de ella se había ido con él,
por lo que buscar la felicidad en otros brazos
solo era un autoengaño…

Que al final de sus días le haría mayor daño
que el que hace esa espera que no pocas
veces se torna en eterna y estéril,

pero que no lo es cuando palpita la esperanza.

Por eso cuando sentía desfallecer,
cuando sentía ya no poder…
Se ponía a leer aquellas cartas
que de puño y letra le escribió.

Al ver a los enamorados de la mano,
sentía un gran vacío,
pero sabía que solo él lo podría llenar
y hacerla de nuevo soñar con los pies en la tierra.

No trataba de olvidarlo, por el contrario
evocarlo era su diaria devoción
y cada día renovaba aquel amor
en su vida.


Sufría su ausencia…
Anhelaba su presencia…
Y avivaba como una hoguera
el calor de su recuerdo.

Porque quien amando con toda su alma,
no ansia esas conversaciones,
en las que se entrelazan las manos,
para unir el corazón…

 

Quien no desea en su alma,
leer una y otra vez esas cartas
perfumadas hasta aprenderlas
de memoria.

Quien no quiere diluir el silencio,
con el recuerdo de la persona amada,
hasta el punto de no poder ocupar,
la mente en nada.

Por eso ella no renunciaba a ese
sentimiento que realmente,
muy pocos se atreven a sentir
con esa intensidad en esta vida.
Oxwell L’bu Copyright ©2012

Imagen: Internet