lunes, 4 de abril de 2011

***En el Silencio Azul***


***En el Silencio Azul***


Caminando por las calles de la ciudad,
donde el desasosiego es mi compañía,
en esa selva de concreto donde me pierdo.
Entre la multitud que camina indiferente,
donde en cualquier momento te puedes
topar con un demente…

Aun durante las noches las calles se quejan,
como si estuvieran hartas de guardar
tantas historias que continúan ignoradas.

Como si fuera un fugitivo…
Busco un lugar furtivo…
Donde poderme esconderme de todo
ese ruido que me hace enloquecer.

Busco el silencio porque en el
encuentro esa luz azul,
que es como una voz que gime
en el silencio…

Luz que anula mi visión sin cegarme,
luz que me consume sin quemarme,
para luego verme renacer otra vez,
renovado e inspirado.

Inspirado en un silencio que me hermana,
a una fraternidad de sonidos inefables,
donde sus luces en perfecta sincronía,
provocando en mi alma la armonía.

Así como el ruido, no pocas veces
la obscuridad quiere imponerse,
pero al guardián de la luz azul,
le basta con levantar un dedo
para que las tinieblas salgan
huyendo despavoridas…

Porque el guardián de la luz,
sabe donde y cuando colocar
las piezas del rompecabezas,
para qué las cosas cobren sentido.

Basta con cerrar los ojos para
romper con la obscuridad
y ponerle colores de sueños
a la vida.

Pero es imposible huir del ruido,
sin antes haber tenido
un encuentro con la paz…

Esa paz que con gemidos inefables
acaricia el alma…
Esa paz que no es producto de lo
que se vive fuera…
Si no de lo que se respira dentro.

Porque el corazón precisa del silencio
para poder escuchar las cosas que con
palabras no se pueden expresar…

Ya que en la profundidad de los
anhelos del alma hay una profunda
necesidad de trascender…
Que es una luz que solo Dios
puede encender.

Ya que necesitamos de sueños
para soñar…
Y de silencios para cantar.

Frente a esa luz de color universo,
de intensidad infinita,
hasta el hombre más sabio,
mas necio se queda sin palabras,
ya que esa luz regula la melatonina.

Para mantener al alma en vigilia permanente
y al corazón alerta a esa voz que solo
se escucha en el silencio…

Oxwell L’bu
Imagen: Internet


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