“Hablando de despedidas”
En mi mano quedo
esa flor, cargada de amor,
la que te iba a dar,
cuando me mandaste
a volar.
Me dijiste: busca
otro cielo,
abrígate con otro
anhelo,
porque esto se termino.
Tú me enseñaste
que nadie muere de amor,
pero no me dijiste,
que con el adiós empieza,
la agonía…
Esa que sientes
días a día y te va
marchitando,
como se marchita una flor,
como agoniza la primavera.
Tú me dijiste que pronto
te olvidaría, pero paso
cada día, pensándote
extrañándote y sin el
consuelo de pensar
que quizás lo mismo
te sucede a ti.
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#olvido
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