Apenas ayer, me decías que me querías, que tus ilusiones eran sólo mías; apenas ayer cerrabas los ojos cuando me acercaba, esperando que te besara. Tus manos, eran como mariposas que volaban hacia mi y mis palabras eran la música que querías escuchar.
Te sabías de memoria mis versos y junto a mi escribías la más bella historia; todos decían que sin querer repetías lo mismo que yo decía. No, no fue una relación que te anulara, por el contrario, te conociste cosas que no conocías de ti, te surgieron las alas y aprendiste a volar y yo celebre tu vuelo, incluso el que te alejo de mí.
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