Quise decírtelo, quise expresarte tantas cosas, pero te has vuelto inmune a los halagos, los recibes con tanta frecuencia, que hasta agotan tu paciencia...
Al parecer nada te sorprende, nada es capaz de tocar tu corazón o poner a vibrar las cuerdas de tu alma. Porque no pasa un día sin que alguien te diga lo bella que eres, sin que alguien queda cautivado con tu sonrisa o se enamore de tu mirada.
Si, siempre has sido una niña mimada, acostumbrada a que te consientan, que cuando alguien no lo hace, lo piensas irreverente y te parece indecente. Siempre has sido la reina de corazones, el centro del universo, el motivo de un verso. Sabes lo que se siente ser querida y deseada, pero desconoces lo que siente y de lo que es capaz, quien en verdad ama.
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