Si, has sido mi amiga, la testigo de mis levantadas y caídas, y yo que he sido para ti: he sido tu confesor y también tu amor, he sido pañuelo para tus lágrimas y sol en tus alegrías. He sido canción para arrullar tu corazón, cuando soñabas con los ojos abiertos. He sido lo prohibido, pero también lo que el cielo a bendecido...
Amiga, fui yo quien abrió tus alas, quien te liberó de esa jaula, aun sabiendo que volarías lejos de mi...Fui yo, quien te puso colirio en los ojos, para que miraras claramente y descubrieras qué hay en tu corazón y mente, aunque eso te alejara de mi.
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